Mientras tanto, comparto con ustedes un video en donde Elizabeth Gilbert, autora de “Eat Prey Love”, habla sobre el genio creativo. La he escuchado ya unas tres o cuatro veces y cada vez que lo hago me siento impulsada a escribir, a hacerlo sin el miedo de no saber hacia donde voy o si servirá para algo.
Gilbert sugiere crear una distancia entre uno mismo y el genio creativo, el cual es una entidad completamente aparte que existe para asistir en la creación de algo hermoso e increíble. La idea de Gilbert tiene como finalidad liberarnos un poco de la ansiedad al momento de escribir ya que, según ella, la creatividad no sólo depende de uno mismo. Ella nos cuenta que es necesario presentarse, cumplir con su parte del trabajo y la musa o genio creativo llegará cuando menos se espere.
En otras palabras, no hay que preocuparse por si gustará o no lo que se hace, lo importante es hacer aquello que se ama sin cuestionamientos, dudas o grandes expectativas. Hacer lo mejor que se pueda con los materiales que se tengan a mano y poner en ello el corazón. Lo demás habrá de llegar por si mismo.
Esto me lleva a recordar una frase de Pessoa que me encanta y con la cual me identifico: “La única actitud digna de un hombre superior es el persistir tenaz en una actividad que se reconoce inútil, el hábito de de una disciplina que se sabe estéril".