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jueves, 23 de octubre de 2008

Desahogo

No sé si será la distancia, el idioma, el estar rodeada de cosas y gente que nada tiene que ver con una época en que llevaba la sensibilidad a flor de piel, tiempo en que la poesía estaba en todas partes, cuando la sentía y respiraba como al aire, como siento hoy este frío que no me permite pensar/recordar el mar y la arena. No sé si es porque hoy, escuchando canciones que conozco y otras tal vez nuevas para mí pero sin parecer nada extrañas, de repente siento ansias de llorar, de escribir, de regresar a ese pasado donde sólo el instante mismo importaba, instante en que podía escuchar una guitarra por horas sin temor a ser interrumpida, cerrar las puertas y dejarme llevar por los caminos del corazón. Tal vez sea la edad, la imposibilidad de escapar, la ansiedad de tantas cosas por hacer, no lo sé, sólo sé que hoy, escuchando a Serrat, Rodríguez, Sosa, Guerra y Milanés he vuelto a recordar quien fui, a quien he dejado a un lado para ir en búsqueda de algo nuevo, para alimentar los sentidos con cosas de un mundo ajeno y mío a la vez, un lugar agridulce en el cual voy evolucionando de prisa, con miedo a perderme pero igual continuo corriendo por temor de quedar atrás. Tal vez he olvidado en que consiste la belleza, quizás el influjo de esta cuidad que nunca cesa de lastimar me ha hecho perder la sensibilidad, me ha creado una coraza, me ha sobrecargado de información hasta el punto de carecer de filtro y ser incapaz de detenerme y pensar o percibir la esencia de las cosas, aquello que me hace realmente feliz…

¿Hacia dónde voy? No lo sé. Como siempre, me he dejado llevar hasta perder por completo el motivo y sentido de tanto desborde.

Cuando ya me empiece a quedar solo

En la oficina, con un montón de cosas por hacer, escuchando a Pandora para asi sentir que estoy sola, para que a nadie se le ocurra molestarme al verme con los audífonos, y entre tantos papeles, sin saber por dónde empezar, surge la voz de Mercedes Sosa. Cierro los ojos. Me detengo. Por unos segundos dejo de estar aqui.

Busco en la red las letras de la canción. No pude evitar compartirla:

Cuando ya me empiece a quedar solo

Tendré los ojos muy lejos
Y un cigarrillo en la boca,
El pecho dentro de un hueco
Y una gata medio loca.

Un escenario vacío,
Un libro muerto de pena,
Un dibujo destruído
Y la caridad ajena.

Un televisor inútil
Eléctrica compañía,
La radio a todo voulumen
Y una prisión que no es mía.

Una vejez sin temores
Y una vida reposada,
Ventanas muy agitadas
Y una cama tan inmóvil.

Y un montón de diarios apilados
Y una flor cuidando mi pasado
Y un rumor de voces que me gritan
Y un millón de manos que me aplauden
Y el fantasma tuyo, sobre todo
Cuando ya me empiece a quedar solo.

viernes, 20 de junio de 2008

Aquellas pequeñas cosas

Escuchando la canción de Serrat no puedo evitar sentir nostalgia. Pensarás que últimamente vivo en el ayer, en un pasado irrecobrable, que en vez de caminar hacia delante estoy inerte, haciendo de la nada mi permanencia. Pero como dice Serrat, aquellas pequeñas cosas que uno cree extintas tras el tiempo y la distancia terminan siempre por volver, nos asechan en silencio esperando un momento de vulnerabilidad para darnos su estocada. Luego la herida tarda en cerrar, como si la tristeza fuese aire, agua para el desierto del cual soy presa.

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

viernes, 2 de marzo de 2007

Judith

Hace unas semanas compré el último CD de Silvio, “Érase que se era”, el cual es una recopilación de canciones escritas entre 1968 y 1970. Algunas canciones, como “El Papalote”, ya las conocía; aunque esta vez están algo retocadas y suenan distintas pero igual de hermosas. Otras son canciones inéditas, canciones o poemas viejos que hasta hace poco no habían sido musicalizados. Para ser sincera, el tiempo no me ha permitido escuchar cada canción detenidamente pero anoche una canción llamó mi atención ya que con ella no sólo me sentí identificada sino que también me hizo recordar una querida amiga, que igual a la Judith de la canción, es soñadora y artista. Digo que me veo reflejada en la canción porque me hizo pensar en esa Joanne que en muchas ocasiones se perdía mirando el cielo estrellado del Caribe, soñando en un futuro distinto a este presente, un futuro lleno de esperanzas e ilusiones, un futuro de estrellas, luna y atardeceres. “Cuida bien tus estrellas, mujer”, dice Silvio. En eso dejó pensando, en que debo conservar mis estrellas, cuidarlas y no perder de vista mis sueños e ilusiones porque aunque el tiempo siga su curso y tenga que ajustarme a él no por eso puedo perder la ilusión; no por eso puedo dejar de sacar tiempo para contemplar el cielo, las bellezas que me rodean y que hacían feliz a la Joanne de ayer.

Judit Fernández, un abrazo para ti estés donde estés. Sigue llenado de colores tu vida y universo.

Aquí la hermosa canción, o mejor dicho, poema de Silvio Rodríguez:

Judith

No puedo dejarte de ver
arañando el silencio con tus ojos
tratando de decir algo que las palabras
nunca hubieran dicho mejor.
Aquella mirada
era el resumen de la noche posado en tus ojos
con su lluvia, su viento y tu miedo al mar
y aquel sueño que te conté.

No puedo dejarte de ver
describiendo una estrella descubierta por mí
en tu erótica constelación
que no cabe en los mapas del cielo.
Tu mano dibujando en el aire
era capaz de ponerle colores
al espacio vacío que se llenaba
con la luz de la estrella brillante.

Cuida bien tus estrellas, mujer
cuida bien tus estrellas.

No puedo dejar de decir
que hay idiomas perfectos por descubrir
y que son olvidados frecuentemente
en el tedio del tiempo
y hay que buscarlos,
porque los barcos y las piedras
tienen abecedarios mejores
para demostrar que son bellos sencillamente
sin palabras o esquemas.

No puedo dejar de decir
que esta triste canción a tu lado oscurece
que quizás este sea el último misterio
que mirarán tus ojos nacer de mis manos,
pues es tarde quizás para mí
y Caín me ha marcado sobre la frente
pero quiero alertarte de un gran peligro
y quisiera encenderte esta frase en la mente.

Cuida bien tus estrellas, mujer,
cuida bien tus estrellas
y que nunca las pierdas.

Más información sobre el CD en Wikipedia o la página oficial de Silvio.

martes, 18 de julio de 2006

Una noche de mayo

Suena la canción de Serrat "Sinceramente tuyo" y no puedo evitar trasladarme al Centro Español de Santiago, en donde una noche de mayo Joan Manuel Serrat estuvo de concierto. Esa noche me vestí de negro y emocionada manejé hasta el Centro. Iba sola pero eso no me molestaba o detenía. Cuando llegué, el lugar estaba practicamente lleno y me detuve frente a una de las entradas en busca de donde sentarme. De repente y sin esperarlo, frente a mi, estaba él con su sonrisa de siempre. Sorprendida, no supe qué decir. Tenía siete u ocho meses sin verlo y el destino me lo puso de frente, como muchas cosas en mi vida que se mantienen constantes, presentes sin estarlo, cerca cuando más lejos me lo imagino... Andas sola, preguntó? Le contesté que sí y el me ofreció una silla a su lado (el andaba con un amigo). Fue una noche mágica, como esas que se ven en las películas donde reinan las coincidencias, los inevitables encuentros y reencuentros con el pasado. Serrat cantaba y él me tomaba de la mano, a lo cual le seguía una sonrisa, una tímida mirada de mi parte. La noche siguió con una copa de vino y una conversación sobre mi futuro. Le contaba de mis deseos de ir a Nueva York y de las dudas que tenía al respecto mientras el me daba motivos por las cuales debía irme. Debes ser libre, me decía. "Ve por unos meses, un año. Date la oportunidad de aprender y vivir cosas nuevas". En ese momento no imaginaba el giro que daría mi vida en los meses siguientes. Luego cada quien tomó su carro y el me siguió para asegurarse de que llegara bien a casa. Prometimos volver a vernos, pero ambos sabíamos que al despedirnos las probabilidades de un encuentro serían pocas, si acaso posible. Sin embargo, poco importaba si volvíamos a vernos o no. A veces no hay que tener a las personas de frente para saberlas cerca del corazón; de eso estábamos seguros.

lunes, 27 de marzo de 2006

Rocío

Acabo de enterarme de la muerte de Rocio Durcal. Murió ayer, sábado, a causa de cáncer. Tenía 61 años de edad.

Cómo admiraba la ternura y fragilidad de su voz. Con ella canté muchas rancheras en mi época de quinceañera cuando vivía las canciones de Juan Gabriel. "Tu eres la tristeza mis ojos, que lloran en silencio por tu amor. Me miro en el espejo y veo en mi rostro, el tiempo que he sufrido por tu adiós..." Me encantaba el dúo de Gabriel y la Durcal: "Déjame vivir, porque no me comprendes que tu y yo no, no, no tenemos ya mas nada que decirnos sólo adiós..." No puedo evitar el cantar sus canciones. Como me encanta la tristeza de "La gata bajo la lluvia"; es como para cortarse las venas. Ahora que la recuerdo sus canciones marchan una tras otra en mi mente, (jamás, me cansaré de ti, jamás te dejaré de amar, te amo tanto corazón y bien lo sabes tu mi amor...). Hay personas que forma parte de tu vida y que al recordarlos, logras trasladarte a lugares y momentos que, de no ser por ellos, quedarían enterrados en los confínes de la memoria. La voz de Rocío me lleva a mi habitación en Santiago: mi santuario, mi refugio, el único lugar que he celado en mi vida. Mi habitación vivía bajo llave, como si en él guardara algún tesoro que necesitaba estar lejos de ojos ajenos; bueno, en verdad las pocas cosas que poseía eran mis tesoros: mis diarios, mis cartas, mis muñecas, mi viejo radio con el que escuchaba la cinta de canciones de Rocío, la mayoría escritas por Juanga. Esa cinta pertenecía a mi papá; quizás fue grabada por él o algún amigo suyo cuando yo era niña. Esa cinta fue de las cosas que recogía del pasado de mis padres para luego quedarme con ellas. Con mi radio transcribía a un cuaderno amarillo cada canción; pause, play, pause, play... en eso me pasaba horas y horas. Así me aprendí sus baladas y rancheras. Cómo me gustaría volver a cantar tus canciones Rocío, cantarlas bajo la tranquilidad de una noche caribeña acompañada de la música de los grillos y cucuyos.

Gracias Rocío por tus canciones, por tu voz y alegría. Que descanses en paz.

domingo, 18 de diciembre de 2005

Leyenda de los dos amantes

He aqui las letras de una hermosa canción de Silvio que me deja suspirando cada vez que la escucho. Cómo me encanta una historia de amor...

Como tiernas babosas de la campiña
ella y él se enroscaron húmedamente
y el dejó de ser hombre, como ella niña,
para ser uno sólo completamente.

Desde todos los puntos que los juntaban
se saborearon tanto y con tal delicia,
que las horas de vida que les quedaban
decidieron pasarlas en la caricia.

A menos de un suspiro del tibio abrazo
el resto de la historia se debatía
en átomos, galaxias y otros acasos
que encontraron certeza justo aquel día.

Y se hicieron leyenda los dos amantes
enroscados eterna y húmedamente.
Nada pudo tocarlos detrás de guantes.

Sólo pueden saberlo los igualmente.

Silvio Rodriguez (De "Cita con Ángeles").

miércoles, 2 de noviembre de 2005

De Silvio y Amigos

Estoy en la oficina y en el fondo, desde mi computador, de repente suena la canción de Silvio "Oleo de mujer con sombrero". Me detengo un instante y mi mirada se pierde. Me ha azotado la nostalgia y no puedo evitar una sonrisa. Esta canción siempre me acuerda a Junior Cruz, un amigo a quien estimo mucho y quien me introdujo a Silvio.

Me encantaba cuando Junior llevaba su guitarra a nuestras reuniones en Santiago; siempre le pedía que cantara dicha canción. Cuánto extraño esos sábados en que nos reuníamos ya fuese bajo un árbol, en un aula de clases, en la casa de un amigo para hablar de literatura, de la vida, compartir las penas y alegrías. Es de las cosas que más me hacía falta cuando vine a vivir a NY. Esos amigos nunca sabrán las alegrías que trajeron a mi vida así como lo mucho que aprendí de sus ideas, experiencias y críticas (a mis escritos). Ellos me ayudaron a madurar, crecer, a ser más abierta y tener confianza en mí misma y mis trabajos. Qué lindo es poder mirar el pasado y estar agradecido por las cosas que uno vive y las personas que forman parte de él.


PD: Por cierto, en cuanto a la canción de Silvio, me encanta el siguiente verso:

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

jueves, 13 de octubre de 2005

Pink Floyd, un nuevo amor

Nueva York tiene cuatro dias lloviendo. Yo tengo cuatro dias escuchando Rock. En la oficina Joey me ha dicho que me estoy convirtiendo en roquera. Ultimamente me he puesto a escuchar cuidadosamente las letras de algunas canciones de Pink Floyd y me encuentro enamorada de su música. La canción "Wish you were here" ya me la sé de memoria. La primera vez que leí sus letras fue el año pasado cuando alguien me dijo "We're just two lost souls swimming in a fish bowl", dejándome algo perpleja. No fue sino hasta unas semanas que al fin la escuché; la escuché una y otra vez por más de una hora. Según me cuenta Joey, esa canción fue inspirada en uno de los integrantes de la banda que perdió la lucidez. Sus letras me parecen mágicas:

WISH YOU WERE HERE
So, so you think you can tell Heaven from Hell,
blue skies from pain.
Can you tell a green field from a cold steel rail?
A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get you to trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change?
And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?
How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
Running over the same old ground.
What have you found? The same old fears.
Wish you were here.


Yo le he dado mi propia interpretación a esta canción, relacionándola con lo difícil que es aveces distinguir la verdad de una persona, no dudar de su esencia y poder seguirlo (a) confiando en que te llevará por veredas reales y no imaginarias. Aveces no es el otro, sino uno mismo de quien uno desconfía cuando se encuentra en una guerra entre el corazón y la razón; cuando no se sabe cual de los dos caminos uno debe seguir. Como dice la canción, uno siempre se encuentra los mismos temores (the same old fears). No queda más que seguir nuestro instinto, tomar decisiones y hacer de las consecuencias lo mejor que uno pueda.

Otra canción que me llamó mucho la atención fue "Time", también de Pink Floyd. Con ella me identifiqué durante el fin de semana cuando pensaba en lo rápido que se va el tiempo. Y de esto trata la canción, de como uno trata de "correr y alcanzar el sol mientras este se va hundiendo y cuando uno viene a ver, ya está saliendo a nuestras espaldas; el sol es el mismo y sin embargo uno va envejeciendo, acercándose cada día a la muerte"... Bella canción.

TIME
Ticking away the moments that make up a dull day
You fritter and waste the hours in an offhand way
Kicking around on a piece of ground in your home town
Waiting for someone or something to show you the way

Tired of lying in the sunshine staying home to watch the rain
And you are young and life is long and there is time to kill today
And then one day you find ten years have got behind you
No one told you when to run, you missed the starting gun

And you run and you run to catch up with the sun, but it's sinking
And racing around to come up behind you again
The sun is the same in a relative way, but you're older
Shorter of breath and one day closer to death

Every year is getting shorter, never seem to find the time
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on in a quiet desperation is the English way
The time is gone, the song is over, thought I'd something more to say

Home, home again
I like to be here when I can
And when I come home cold and tired
Its good to warm my bones beside the fire

Far away across the field
the tolling of the iron bell
calls the faithful to their knees
to hear the softly spoken magic spell

martes, 20 de septiembre de 2005

Aquellas canciones...

Esta noche tengo a la voz de Roberto Carlos en mente. Camino a casa, mis amigas y yo escuchábamos sus canciones y cantábamos con él. El cantar en voz alta con amigos que aprecio siempre me llena de alegria, y mas cuando se trata de las baladas de personas como José José, Roberto Carlos, José Luis Perales, Camilo Sesto, Juan Gabriel, entre otros. Llegué a casa cantando “Lady Laura”. Tenia que llamar a Luisa pero no queria hablar de problemas; prefiero seguir cantando, recordando mi niñez y adolescencia, cuando lo único que escuchaban mis padres eran baladas románticas. Quizás eso haya influenciado ese romanticismo que llevo dentro.

La primera canción de Roberto Carlos que sonó me llenó de emoción; de esa emoción que uno siente cuando, después de unos martinis, escucha una canción con la cual uno se identifica y cree haber sido escrita uno. Es aquella que dice: “porque me arrastro a tus pies / porque me doy tanto a ti...” La escuchamos dos veces mientras una luna amarilla nos seguia sobre el Rio Este.

Me encanta la simplicidad de los versos de las baladas que escuchaba mi madre. Y es que el amor debe ser asi: simple, sin complicaciones, claro, transparente. Hace mucho tiempo no escuchaba canciones de este tipo. Esta noche dormiré con ella en mis oidos, recordando a mis padres, a esos dias en que yo cantaba canciones de Juan Gabriel antes de ir a la escuela y al amor con el cual soñaba en ese entonces. Quizás no todo salió como imaginaba, talvez mañana vuelva a sentir nostalgia, pero hoy, noche de luna llena, me siento llena de esperanzas.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Qué hay en una canción?

Llevo una hora escuchando la misma canción y no sé porqué. Qué hay en una canción que aveces uno no puede dejar de escucharla una y otra vez? Será que ella dice lo que se nos hace impossible articular; aquello que uno se niega a aceptar y que sin embargo lleva anclado en el corazón?

jueves, 25 de agosto de 2005

El auge del Reggaeton

Anoche estaba con Amala y Beth, dos compañeras de trabajo, en Gonzalez y Gonzalez, un bar/restaurante mejicano localizado en Noho (North Houston), y les comentaba sobre el auge del "reggaeton"; les explicaba que es una fusión de reggae Jamaiquino, hip-hop puertorriqueño, salsa y hasta bachata dominicana. Les contaba que cuando fui a República Dominicana este verano tuve que aceptar el hecho de que este tipo de música es lo que más se oye en los bares y que si quería bailar, tendría que ser al ritmo de Tego Calderón, Daddy Yankee o Ivy Queen (son los úncios que conozco). En realidad no soporto el reggaetón pero he tenido que aprender a tolerarlo para así poder compartar con mis amig@s que si lo disfrutan. Quizás si la mayoría de las canciones fueran menos vulgares podría apreciarlas mejor, o por lo menos no sentir tanto disgusto al oírla en los lugares públcios (aunque según Daddy Yankee no toda canción de reggaeton es vulgar o sobre "bonches"; tendré que escucharla más a menudo para encontrar los temas sociales y serios a los que él se refiere).

Rara coincidencia cuando me encontré con una foto de Daddy Yankee en el New York Times esta mañana. "Esto es lo último", me dije al ver el artículo. Pero bien, como cada quien tiene derecho a su propia opinión y gusto, respeto a quienes le gusta esta música y por mas horrorosa que me parezca, aveces, con unos tragos a cuestas y acompañada de un buen grupo de amigos logro olvidar que no me gusta y escuchar tres o cuatro canciones sin quejarme o poner una cara.

En fin, me pareció increíble encontrarme con este artículo en el New York Times pero, al mismo tiempo me da gusto que esta forma de expresión que surge de las calles y comunidades latinas se esté adueñando de la radio Norteamericana. Ojalá de esto resulte cosas positivas y que logre abrirle puertas a los latinos en Estados Unidos.

viernes, 19 de agosto de 2005

Home

Esta mañana al fin supe el nombre de la voz que canta “Home”. Michael Bublé estaba en el Today show y escuché la entrevista mientras me preparaba para ir a trabajar. No tenía idea de quién era hasta que lo escuché cantar. Hace semanas vengo escuchando su canción “Home” y cada vez que la escucho me estremezco y al mismo tiempo siento ganas de llorar. Quiero llorar por el amor del hombre que está lejos y que através del canto le dice a su mujer que ha guardado cada carta que le ha escrito ya que en ellas sus palabras son muy frías; que se las enviaría, pero ella merece mas que eso; que aún rodeado de miles de personas se encuentra solo....

Esta canción me hace pensar en los soldados que están en Iraq, en lo lejos que están de sus familias. Cuantas cartas o emails enviados desde lejos, anhelando estar presentes en las vidas de sus hijos o en el cumpleaños de su pareja. “Home” es una canción sencilla que en repetidas veces grita lo que muchos soldados guardan en silencio: “Quiero regresar a casa”.

Home

Another summer day
Is come and gone away
In Paris and Rome
But I wanna go home

Maybe surrounded by
A million people I
Still feel all alone
I just wanna go home
Oh I miss you, you know

And I’ve been keeping all the letters that I wrote to you
Each one a line or two
“I’m fine baby, how are you?”
Well I would send them but I know that it’s just not enough
My words were cold and flat
And you deserve more than that

Another airplane
Another sunny place
I’m lucky I know
But I wanna go home
I’ve got to go home

Let me go home
I’m just too far from where you are
I wanna come home

And I feel just like I’m living someone else’s life
It’s like I just stepped outside
When everything was going right
And I know just why you could not
Come along with me
But this was not your dream
But you always believe in me

Another winter day has come
And gone away
And even Paris and Rome
And I wanna go home
Let me go home

And I’m surrounded by
A million people I
Still feel alone
Oh, let go home
Oh, I miss you, you know

Let me go home
I’ve had my run
Baby, I’m done
I gotta go home
Let me go home
It will all right
I’ll be home tonight
I’m coming back home


Pueden escuchar la canción completa en la página de Michael Bublé.

miércoles, 1 de junio de 2005

Arjona




En busca de las letras a una canción de Arjona me encontré con un escrito que me encantó (el texto fue tomado de www.arjona.com):

SOLO

Del pasado, lo cambiaría todo con tal de re-construírlo de nuevo para volverlo a vivir. Vivir las desgracias, las vergüenzas, las bombas lacrimógenas, mi adolescencia en medio de una guerra civil, el llavero de la monja de la escuela que golpeaba mi cabeza para corregir lo incorregible.

Los raspones en la rodilla, mi primer pelota de futbol y el cabrón que me la robó. Aquel accidente de auto que casi me cuesta la vida. Viviría de nuevo incluso el dolor de cada una de mis muelas, la humillante derrota en mi pelea crucial por una mujer cuando tenía 11 a­ños con uno de mis mejores amigos. Viviría las carencias, los miedos, la incertidumbre del día siguiente, los viajes a ninguna parte, cada segundo, cada instante.

Lo cierto es que hoy me toca entre otras cosas: cargar el peso de las palabras que dije, soñar el sueño de soñar menos, y ponerme triste por descubrir que la vida no puede ser una fiesta que dura toda la vida. Hoy, que tengo el descaro de estar consciente de lo que soy, tengo ganas de introducirme en el agujero oscuro de una mujer como cuando mis principios prenatales, para sentirme más cómodo que nunca, más seguro, para poder ennfrentar el encuentro con lo incierto de mejor manera.

Voltear al pasado es abrirle la puerta a la nostalgia para algunos, para mí, es saber quien soy y elevar si se puede esta autoestima pigmea que crece en estatura sólo y cuando se topa de frente con el camino andado. Compartirlo? Nunca voy a saber si fue buena idea. Lo cierto es que soy el efecto de lo que fuí con todas sus desaveniencias, con toda su historia, con los besos que quedaron empotrados sin dar en alguna almohada, con los te amo que no dije, con la desventura de los afectos que no mostré, y con la guitarra de 10 quetzales que compró mi padre en la Placita Quemada.

Antes de este proyecto tenìa las fotos con llave, mi pasado escondido, mi casa prohibida, y mi historia pendiente. Hoy, siento que es hora de liberar del encarcelamiento a los días que fueron. Para sentirme mas liviano que nunca por la desnudez que representa mostrarte adentro. Debo ser sincero y mencionar que no todo está dicho. Dejo algo para mí, y para el recoveco de los secretos que por obligación cada mortal debe güardar para sí. Esos son míos, los otros los liberé y seguramente desfilarán en forma de imagen y palabras a lo largo de este trabajo.

A los que participaron mi gratitud, y al que lo tenga en sus manos; bienvenidos al club de los curiosos donde pierde siempre el que más descubre.

Ricardo Arjona

viernes, 4 de febrero de 2005

Si le faltara alguna vez...

Escucho a Pablo y me siento desaparecer, volar a un mundo lejano donde pesa mi corazón y las emociones que le causan sus palabras. Qué sucedería si le llegara a faltar? Tan sólo me queda soñar, soñar con ser yo quien pueble su cuidad, inunda su mundo, y llene su corazón.


Si ella me faltara alguna vez

Si ella me faltara alguna vez nadie me podría acompañar
nadie ocuparía ese lugar que descubro en cada amanecer
si me faltara alguna vez.

Si ella me dejara de querer cuando la contemplo al despertar
toda la pureza que me da,
nunca la podré corresponder si me dejara de querer.

Si ella se olvidara de cantar ese hermoso mundo que me da
cómo volvería a predicar si fue su palabra mi verdad
si se olvidara de cantar.

Si ella no inundara esta ciudad todo cambiaría de color
gozaría de otra claridad
cuando miro y pienso con dolor si no inundara esta ciudad.

Si ella me faltara alguna vez
si ella me dejara de querer
si ella se olvidara de cantar
si ella no inundara esta ciudad
yo no escribiría esta canción.


Pablo Milanés

miércoles, 15 de septiembre de 2004

2 lost souls swimming in a fish bowl...

We're just two lost souls swimming in a fish bowl", you said. Just as I had imagined, the phrase belongs to the lyrics of a song. How could I have known? How can I not have guessed when I know you so well? It had to be a rock song: Pink Floyd. Never have you described us as well as you did that day when, once again, we were walking on a familiar road. What is it about us that keeps us together? What is it about us that keeps us apart? What is it about this endless road? Will we ever find reach the end... together? The path is dark, I see no horizon, I'm walking in circles.