sábado, 21 de octubre de 2006

Trato

Una hermosa mañana de sábado, sentada en pijamas, con mis lentes y un café a mano. Escucho las voces de dos niños que no son míos y que sin embargo forman parte de mi futuro, de una vida que me espera al doblar la esquina, una vida distinta a la mia, una vida compartida donde habrá poca cabida para la soledad y el silencio.

He alquilado mis días, mis horas, mi corazón. He recibido a cambio nuevas alegrías; sin embargo, temo perderme a mi misma, olvidar quien soy mientras me adapto a los gustos y deseos ajenos, a ser dos en vez de uno, o mas bien, dos convertido en uno. La soledad a cambio de sonrisas compartidas... ¿Ese es el trato, no?

jueves, 19 de octubre de 2006

"Los mejores libros de la década"

La Editorial Letralia ha publicado en su página una lista de "Los mejores libros de la década" (1996-2006). Esta lista es el resultado de las votaciones de los lectores de Letralia, cuyas opiniones podrán encontrar en dicha página al igual que una breve reseña de los libros seleccionados. En la lista se encuentran obras de Laura Restrepo, Roberto Bolaño, Mario Vargas Llosa y Javier Cercas, entre otros.

Para más información visiten la página de Letralia o el blog Jorge Gómez Jimenez.

Nota: No se pierdan la película española Soldados de Salamina (2003), basada en la novela de Javier Cercas. Es una excelente película.

sábado, 14 de octubre de 2006

Regreso

Qué dificil es volver después de tanta ausencia. ¿Qué decir? ¿Por donde empezar?

Mis días ya no son mis días, siento que mi vida ha tomado otro curso que no es el mío. Ahora debo retomar el timón y regresar, darle de beber a mis flores, dejarme envolver por el silencio, sentir la soledad y respirarla como si fuese mi única fuente de vida.

En estos días mi padre me decía, luego de pasarse un díá a solas en mi casa, que él no comprendía como yo podía soportar tanta soledad. Yo le sonreí y le dije que la soledad y yo nos entendíamos. Y es asi, por más que me haya lastimado, necesito de ella para vivir. De vez en cuando necesito gritar en silencio, mirar hacia el cielo y perderme, escuchar una canción que me guste a oscuras, como si sólo existiera la música y yo en ese momento. No sé si será bueno o malo, esta necesidad de aislamiento; no sé si quienes me quieren comprenderán mis silencios y si estarán allí a mi regreso. Lo único que sé es que a veces necesito de mi misma; necesito escucharme, recordar el camino de regreso para no perderme ya que fácilmente me dejo tomar de la mano sin muchas preguntas y sigo los pasos de aquél en quien confío, aquél que me hace sonreír y olvidarme de mi misma. Pero estoy de vuelta. He regresado y espero no volver a partir.

Gracias a mis amigos y conocidos por sus comentarios y correos. Ya volveré a visitarlos y dejarme sentir. Abrazos.