Caer y esperar.
Es en esta espera
donde por primera vez
se siente el roce de las piedras.
Dejarse arrastrar
disfrutar la incertidumbre del viaje
ignorar la propia inevitabilidad.
Nacer para al final no saber del cuerpo o uno mismo
ser tal vez hormiga
quizás gaviota.
(Foto de JR Photography)
Me gusta tu poesía.
ResponderEliminarGracias Marie.
ResponderEliminarbuen poema Joanne, un beso
ResponderEliminarUna belleza.
ResponderEliminarEso mismo.