Cuan rápido han pasado estos días, o mas bien semanas. He estado ocupada en casa con las niñas, visitas y preparativos de navidad. Sí, ya estoy con la mente en navidad. Es el primer año en que comienzo a celebrar tan temprano. Y digo celebrar por que el ponerse a decorar, comprar o hacer adornos, sacar luces guardadas desde hace un año es de alguna forma celebrar; y mas cuando puedes compartir todo esto con tus hijos, hacerlos cómplices de tu amor por esta festividad. Por ahi viene el día de acción de gracias y a pesar de que la cena familiar será en mi casa la verdad no me llama la atención hacer nada por ese día salvo la cena. Aun no he pensado en menú y eso esta a poco más de dos semanas. Sin embargo, no estamos en diciembre y esta mañana puse a sonar canciones navideñas en Pandora y encendí las luces a mi pequeño pueblo navideño.
Mis hijas están encantadas con el árbol y realmente hice lo posible por hacer de la decoración algo especial con ellas, hacerlas participe de todo y que lo disfrutaran. Quiero tratar de que cada año se emocionen con la llegada de esta época, que sientan que es algo más que los regalos, una ocasión para compartir, o mejor que se convierta en una tradición familiar los preparativos, las canciones, el arbolito. Quizás pido mucho pero cuando pienso en mi niñez, uno de mis mejores recuerdos son de las cenas y reuniones familiares (hermanos, primos, tíos…) no sólo en noche buena sino acción de gracias y año nuevo. En mi casa siempre hubo árbol de navidad y esta fecha era especial. Quiero algo parecido para ellas. Este año será de los pocos en que mi familia se encuentre completa en noche buena, no solo estarán mis padres sino también mi primer sobrino que nacerá a principios de diciembre (mi hermano lo ha estado esperando ya por muchos años).
Llenando una bolita para el árbol. |
El pueblo navideño fue todo un éxito (pero los muñequitos tuve que quitarlos por que iban en peligro). |
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