martes, 20 de septiembre de 2005

Aquellas canciones...

Esta noche tengo a la voz de Roberto Carlos en mente. Camino a casa, mis amigas y yo escuchábamos sus canciones y cantábamos con él. El cantar en voz alta con amigos que aprecio siempre me llena de alegria, y mas cuando se trata de las baladas de personas como José José, Roberto Carlos, José Luis Perales, Camilo Sesto, Juan Gabriel, entre otros. Llegué a casa cantando “Lady Laura”. Tenia que llamar a Luisa pero no queria hablar de problemas; prefiero seguir cantando, recordando mi niñez y adolescencia, cuando lo único que escuchaban mis padres eran baladas románticas. Quizás eso haya influenciado ese romanticismo que llevo dentro.

La primera canción de Roberto Carlos que sonó me llenó de emoción; de esa emoción que uno siente cuando, después de unos martinis, escucha una canción con la cual uno se identifica y cree haber sido escrita uno. Es aquella que dice: “porque me arrastro a tus pies / porque me doy tanto a ti...” La escuchamos dos veces mientras una luna amarilla nos seguia sobre el Rio Este.

Me encanta la simplicidad de los versos de las baladas que escuchaba mi madre. Y es que el amor debe ser asi: simple, sin complicaciones, claro, transparente. Hace mucho tiempo no escuchaba canciones de este tipo. Esta noche dormiré con ella en mis oidos, recordando a mis padres, a esos dias en que yo cantaba canciones de Juan Gabriel antes de ir a la escuela y al amor con el cual soñaba en ese entonces. Quizás no todo salió como imaginaba, talvez mañana vuelva a sentir nostalgia, pero hoy, noche de luna llena, me siento llena de esperanzas.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Un nuevo comienzo

Hoy, Domingo, me tocó trabajar. Estaba cansada sin embargo, al salir de la oficina no pude evitar sonreír, sentir un repentino deseo de caminar y disfrutar del clima. Hoy estuvo simplemente perfecto. Con el pelo suelto, zapatillas y un vestido coqueto, me sentía lista para tomar la cuidad y llenarme de ella. Después de una larga semana de trabajo y problemas, nada mejor que caminar en el bajo Manhattan, ver las locuras de su gente, absorber su exentricidad y su diversidad. En un dia como hoy, sus calles y gentes son suficientes para recordar lo afortunada que soy de habitar en ella. Me sentí nueva, con ganas de tocar nuevas puertas, de dejar a un lado aquello que me consumía y ser libre. Hoy es el inicio del resto de mi vida.

New Orleans vs. Mumbai

Esto me lo envió me amiga Amala por email y no resisti compartirlo con ustedes:

Pulgadas de lluvia en new orleans debido al huracán: 18
Pulgadas de lluvia en Mumbai (27 de Julio): 37.1

Población habitacional en New Orleans: 484,674
Población habitacional en Mumbai: 12,622,500

Muertes en New Orleans dentro de las 24 horas después de Katrina: 100
Muertes en Mumbai dentro de las 48 después de la lluvia: 37

Número de personas evacuadas de New Orleans: la cuidad entera
Número de personas evacuadas de Mumbai: 10,000

Casos de violencia y disparos en New Orleans: muchas
Casos de violencia y disparos en Mumbai: ninguna

Tiempo que le tomó a las fuerzas armadas de EU llegar a New Orleans: 48 horas
Tiempo que le tomó a las fuerzas armadas de la India llegar a Mumbai: 12 horas

Estado de la cuidad 48 horas después: New Orleans aún en espera de ayuda, militares y electricidad (la misma historia dos semanas despúes)
Estado de la cuidad 48 horas después: Mumbai se encuentra en pie y los negocios funcionando normalmente

USA: Pais más desarrollado del mundo.
India: Pais tercermundista.

Qué hay en una canción?

Llevo una hora escuchando la misma canción y no sé porqué. Qué hay en una canción que aveces uno no puede dejar de escucharla una y otra vez? Será que ella dice lo que se nos hace impossible articular; aquello que uno se niega a aceptar y que sin embargo lleva anclado en el corazón?

miércoles, 14 de septiembre de 2005

Sentada en Bryant Park

Tal vez mañana habrá más que una silla vacía a mi lado. Quizás hayan sonrisas, conversaciones interminables y tiernas miradas. Quizás haya quien me ofrezca su abrigo cuando el viento esté frío; una mano que tome la mía y una boca con sabor a café.