viernes, 1 de febrero de 2008

Cruz

Me he cansado de esta lucha, de este querer ser algo que desconozco, de este rechazo a mi misma, a lo que soy o pretendo ser. Cansada de la insuficiencia, de esta nube gris que llevo en el pecho, en la frente, entre los dedos. Cómo seguir con tantas interrogantes, con este cuestionarlo todo, hasta el respirar. Cómo seguir cuando pesa tanto la vida que el sujetarla se hace imposible y uno termina llevándola a empujones, casi por obligación, como una cruz, destino que es menester aceptar.

Me he cansado de esta búsqueda inútil, este empeño por hacer más de lo que pueden mis manos, mi cuerpo. Toda una vida corriendo hacia no sé donde, con la esperanza de que en algún momento habrá una luz, una señal que me indique la salida, el lugar al cual pertenezco. Sin embargo sigo en el mismo trayecto, aquel olvidado por el sol, sin indicios de un final, un porqué. Y en tanto, el cuerpo está exhausto y el corazón herido, sufrido como las rocas en el fondo del río, sin esperanza cierta de algún día ver la claridad, de saborear la libertad.

3 comentarios:

  1. Esta entrada es muy conmovedora, se supon que debería gustarme pero lo que me ha causado es mucha tristeza.

    La eterna búsqueda de uno mismo, el eterno correr, ese querer ascender como si todo fuera una espiral para al final sentir que estamos dando vueltas en un círculo interminable.

    Fíjate, Joanne, al leer esto me acordé de una serie que vi en mi etapa de estudiante universitaria, a lo mejor la conoces, se llama Felicity.

    Felicity siempre se andaba buscando y cuestionando, y al final resulta que se enredaba más, a lo mejor la solución era aceptar algunas cosas tal cual son, a lo mejor la solución era no cuestionar tanto y disfrutar más, porque entre tantos cuestionamientos y buscando esas "grandes cosas" pierdes el tiempo para disfrutar de esas pequeñas cosas que a lo mejor son las que te llevarán al final de la búsqueda, al final de esa lucha de la que hablas.

    También recuerdo que en la serie hubo un capítulo en el que Felicity le muestra a Ben una pintura que hizo de él. En la pintura aparece un hombre corriendo y frente a él una pared. Era una imagen muy reveladora, que me hizo pensar mucho.

    Quizás hay que detenerse, Joanne, dejar de correr hacia ninguna parte, no sé... sólo son ideas.

    Te mando un fuerte abrazo.

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  2. J querida,
    leyendo tu prosa y luego el comentario de Rosa, me he quedado pensando.

    Recuerdo perfectamente la serie a la que hace referencia Rosa, y sé bien lo que quiere decirte.

    Si bien es cierto que no hay que olvidar la felicidad de las pequeñas cosas de cada día, soñar es un ingrediente fundamental de la vida de las personas. Ahora bien, si alcanzar esos sueños te hace infeliz, sin duda alguna algo no está bien. Mira, hay quienes sufren mucho en busca de sus utopías, y se cansan, también, pero en seguida sacan fuerzas de no sé donde y continúan. Si no las encuentras, quizás estás buscando algo que no es tan importante, y entonces estés dejando correr un tiempo valiosísimo: el tuyo.

    Cuídate

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  3. Mis queridas Rosa y Laura,

    Leí su comentarios hace días y no les contesté de inmediate porque ambas me dejaron pensativas.

    Les cuento que en estos días estoy más tranquila. No me he sentido perturbada por tantas preguntas como hace unas semanas.

    Me he dejado llevar por los días, aceptándolos tal como lleguen, haciendo lo que pueda con ellos.

    Gracias por sus comentarios y apoyo. La verdad me han servido de mucho. Y es que siempre es bueno saber que hay quienes te comprenden y que pueden darte un poco de luz cuando el camino se torna oscuro.

    Desde aqui un abrazote para ambas.

    Con cariño,
    Joanne

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