viernes, 27 de junio de 2008

Flushing

Cámara en mano tomé el autobús a Main Street, el Chinatown de Queens. Mi objetivo era tomar fotos, pero más allá de las simples fotografías, lo cierto es que quería recorrer las calles como hacia antes, sentirme sola entre la multitud, escuchar y oler la cuidad, sentirme parte de ella.

Pensé que con mi lente nuevo sería más fácil tomar fotos de extraños pero nada que ver. 200mm y aun temo ser sorprendida en el intento de hurtar una expresión o mirada. Por ello me limité a los edificios y letreros, a colores y formas que llamaran mi atención. Caminé en busca de algo sin saber qué, hasta que recordé el jardín botánico. Llegué veinticinco minutos antes de que cerraran sus puertas así que tendré que volver para poder recorrerlo por completo y sin prisa.

He aquí algunas fotos:



viernes, 20 de junio de 2008

Aquellas pequeñas cosas

Escuchando la canción de Serrat no puedo evitar sentir nostalgia. Pensarás que últimamente vivo en el ayer, en un pasado irrecobrable, que en vez de caminar hacia delante estoy inerte, haciendo de la nada mi permanencia. Pero como dice Serrat, aquellas pequeñas cosas que uno cree extintas tras el tiempo y la distancia terminan siempre por volver, nos asechan en silencio esperando un momento de vulnerabilidad para darnos su estocada. Luego la herida tarda en cerrar, como si la tristeza fuese aire, agua para el desierto del cual soy presa.

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

martes, 17 de junio de 2008

Mi casa

El domingo amanecí con mi casa en la cabeza. Sí, mi casa, no el apartamento donde habito y que poco se parece a mí, no esta cuidad que a pesar de amarla tanto me parece a veces fría, ajena y triste. Me refiero a mi casa en Santiago, lugar donde me esperan mis padres, donde viví trece años, donde pasé la mejor y más difícil época de mi vida. Esa noche me había soñado en ella, rodeada de amigos que no veo desde años, gente con las que he perdido la comunicación pero que en momentos como estos anhelo tener cerca.

Hoy es martes y aun tengo fresca la imagen de mi casa y mis amigos, las risas y simpleza de aquella amistad que nació en una oficina de abogados, entre almuerzos y rondas de café compartidos. Ahora, mientras escribo desde mi oficina, quisiera volver a sentarme con ellas al medio día, llamarnos por teléfono para avisarnos de la llegada del Licenciado, reír de las ocurrencias de una u otra, detenerme en la calle Independencia y despedirme hasta las ocho del día siguiente.

Al contrario de aquella, esta oficina en Greenwich Village me resulta intolerable. Cada día es más difícil despertar sabiendo que el día no guarda sorpresas para mí. Me he convertido en una mujer que desconozco y sin quererlo he dejado que la rutina se convierta en un laberinto del cual no logro escapar. He perdido el norte y no encuentro el camino de regreso, de regreso a casa y todo lo que ella representa.

domingo, 15 de junio de 2008

Rosa íntima: Conversatorio con Rosa Silverio

Tengo el placer de invitarles a un conversatorio en torno a Rosa íntima, el nuevo poemario de la escritora Rosa Silverio. El evento tendrá lugar en la Mediateca (segundo piso) del Centro de la Cultura de Santiago, este jueves, 19 de junio, a las 6:00 p.m.

Gente Común (Emmanuel Bretón y Waldo Rincón) interpretarán poemas del libro que han musicalizado.

La primera presentación de Rosa íntima fue realizada el pasado mayo en la Feria del Libro de Santo Domingo. Para más información sobre éste, su tercer poemario, ir a la página: http://rosasilverio.blogspot.com/2008/05/la-poesa-tambin-existe.html

Espero que puedan asistir y desde aquí le envío a Rosa mis mejores deseos para el éxito de su nueva obra. Lamento muchísimo estar tan lejos...

jueves, 5 de junio de 2008

Coral Bracho

Cerré los ojos para concentrarme en la suavidad del tono de su voz, para sentir el vaivén de cada verso… agua, agua. No sé si eran las repeticiones o su sutilidad al leer el poema pero por un momento olvidé que me encontraba en un auditorio lleno de gente (mayoría de habla inglesa) y me dejé llevar por la poesía.

No conocía los textos de la escritora mejicana Coral Bracho, mucho menos había escuchado su nombre previo a esa noche. Su lectura del poema Agua de bordes lúbricos fue una agradable sorpresa. Quedé fascinada con su musicalidad y fluidez. He llegado a la conclusión de que un poema, cuando se escucha por primera vez en voz de su autor, la experiencia es completamente distinta a cuando es leído por uno mismo. Claro, todo también depende de la voz. En este caso, descubrí en Coral una paz y calidez que rara vez encuentro en otros seres humanos, y me refiero no sólo a su lectura sino también al minuto en que conversé con ella mientras me firmaba una copia de su libro.

El siguiente enlace del Poetry Tranlation Centre contiene un video donde Coral recita el poema al cual me refiero:
http://www.poetrytranslation.org/media/single/Video/Coral_Bracho_reading_Agua_de_bordes_lubricos

He aquí el texto (tomado de la misma fuente):

Agua de bordes lúbricos
por Coral Bracho


Agua de medusas,
agua láctea, sinuosa,
agua de bordes lúbricos; espesura vidriante -Delicuescencia
entre contornos deleitosos. Agua –agua suntuosa
de involución, de languidez

en densidades plácidas. Agua,
agua sedosa y plúmbea en opacidad, en peso –Mercurial;
agua en vilo, agua lenta. El alga
acuática de los brillos –En las ubres del gozo. El alga, el
hálito de su cima;

-sobre el silencio arqueante, sobre los istmos
del basalto; el alga, el hábito de su roce,
su deslizarse. Agua luz, agua pez; el aura, el ágata,
sus desbordes luminosos; Fuego rastreante el alce

huidizo –Entre la ceiba, entre el cardumen; llama
pulsante;
agua lince, agua sargo (El jaspe súbito). Lumbre
entre medusas.
-Orla abierta, labiada; aura de bordes lúbricos,
su lisura acunante, su eflorescerse al anidar; anfibia,
lábil –Agua, agua sedosa
en imantación; en ristre. Agua en vilo, agua lenta –El
alumbrar lascivo

en lo vadeante oleoso,
sobre los vuelcos de basalto. –Reptar del ópalo entre la
luz,
entre la llama interna. –Agua
de medusas.
Agua blanda, lustrosa;
agua sin huella; densa,
mercurial
su blancura acerada, su dilución en alzamientos de
grafito,
en despuntar de lisa; hurtante, suave. –Agua viva

su vientre sobre el testuz, volcado sol de bronce
envolviendo
-agua blenda, brotante. Agua de medusas, agua táctil
fundiéndose
en lo añil untuoso, en su panal reverberante. Agua
amianto, ulva
El bagre en lo mullido
-libando; en el humor nutricio entre su néctar delicado;
el áureo
embalse, el limbo, lo transluce. Agua leve, aura adentro
el ámbar
-el luminar ungido, esbelto; el tigre, su pleamar
bajo la sombra vidriada. Agua linde, agua anguila
lamiendo su perfil,
su transmigrar nocturno
-Entre las sedas matriciales; entre la salvia. –Agua

entre merluzas. Agua grávida (-El calmo goce
tibio; su irisable) –Agua
sus bordes

-Su lisura mutante, su embeleñarse
entre lo núbil
cadencioso. Agua,
agua sedosa de involución, de languidez
en densidades plácidas. Agua, agua; Su roce
-Agua nutria, agua pez. Agua

de medusas,
agua láctea, sinuosa; Agua,