viernes, 20 de junio de 2008

Aquellas pequeñas cosas

Escuchando la canción de Serrat no puedo evitar sentir nostalgia. Pensarás que últimamente vivo en el ayer, en un pasado irrecobrable, que en vez de caminar hacia delante estoy inerte, haciendo de la nada mi permanencia. Pero como dice Serrat, aquellas pequeñas cosas que uno cree extintas tras el tiempo y la distancia terminan siempre por volver, nos asechan en silencio esperando un momento de vulnerabilidad para darnos su estocada. Luego la herida tarda en cerrar, como si la tristeza fuese aire, agua para el desierto del cual soy presa.

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

2 comentarios:

  1. En esas pequeñas cosas parece definirse nuestra sensibilidad, nuestra personalidad, nuestra historia… Acumulamos tiempo en la memoria, cierta poesía que funde pequeños amores, gestos, detalles, emociones, ilusiones… sustancias todas de la nostalgia, en una curiosa sensación trilce: triste y dulce… Un abrazo para ti, amiga.

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  2. Gracias Peregrino por la visita.

    Tu comentario sobre la sensibilidad me conforta y alivia ya que he estado pensando que her perdido un poco de ella. Quizás esté esperando por mí sin saberlo.

    Abrazos,
    Joanne

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