martes, 17 de junio de 2008

Mi casa

El domingo amanecí con mi casa en la cabeza. Sí, mi casa, no el apartamento donde habito y que poco se parece a mí, no esta cuidad que a pesar de amarla tanto me parece a veces fría, ajena y triste. Me refiero a mi casa en Santiago, lugar donde me esperan mis padres, donde viví trece años, donde pasé la mejor y más difícil época de mi vida. Esa noche me había soñado en ella, rodeada de amigos que no veo desde años, gente con las que he perdido la comunicación pero que en momentos como estos anhelo tener cerca.

Hoy es martes y aun tengo fresca la imagen de mi casa y mis amigos, las risas y simpleza de aquella amistad que nació en una oficina de abogados, entre almuerzos y rondas de café compartidos. Ahora, mientras escribo desde mi oficina, quisiera volver a sentarme con ellas al medio día, llamarnos por teléfono para avisarnos de la llegada del Licenciado, reír de las ocurrencias de una u otra, detenerme en la calle Independencia y despedirme hasta las ocho del día siguiente.

Al contrario de aquella, esta oficina en Greenwich Village me resulta intolerable. Cada día es más difícil despertar sabiendo que el día no guarda sorpresas para mí. Me he convertido en una mujer que desconozco y sin quererlo he dejado que la rutina se convierta en un laberinto del cual no logro escapar. He perdido el norte y no encuentro el camino de regreso, de regreso a casa y todo lo que ella representa.

4 comentarios:

  1. y me han dado ganas de llorar leyendo este post...

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  2. y quien no ha añorado volver a su casa! a esa que lo vio crecer, esa que tiene registrada los mejores momentos. aunque se que aquí donde vivo es mi casa, NUNCA olvido la Imagen de la que aun existe en Santo Domingo.

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  3. Hola Celeste,

    Perdona la tristeza... y gracias por la visita.

    Saludos,
    Joanne
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    Hola drlacxos,

    Así es, siempre llevamos presente nuestra casa, más aún cuando se vive en un lugar como NY.

    Saludos,
    Joanne

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  4. Te entiendo perfectamente, amiga, porque eso mismo sentía yo cuando estaba en España.

    Un abrazo cálido.

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