sábado, 9 de octubre de 2004

De voluntaria en el Lower East Side

Por dónde empezar? Tantas emociones en tan sólo un par de semanas. No es que haya hecho grandes cosas, no, la vida misma se ha encargado de hacer de mi vida una eterna ruleta rusa, vueltas y vueltas sin fin. La sensación de vértigo es lo único que me ha dejado este viaje. Si tan solo terminara de caer...

Pero bueno, no quiero ser tan pesimista, como serlo después del dia de hoy. Hoy estuve caminando por algunas calles del Lower East Side en Manhattan. Supuestamente en ese barrio hay una gran concentración de inmigrantes mejicanos. Sucede que estoy de voluntaria en un estudio sobre la salud de inmigrantes mejicanos. Estaré encuestando a mejicanos cada sábado por dos meses. Hace mucho que queria participar en algo que, de algún modo, podria ayudar a otros; queria emplear mi tiempo libre en algo provechoso pues sentia que el dormir hasta las 10 ó 11 de la mañana los fines de semana era pérdida de tiempo. Encontré la oportunidad y ahi estoy.

Creo que será una gran experiencia, una oportunidad para conocer un poco más sobre la realidad de otras personas, hablar con ellos frente a frente y escuchar su historia.

Es increible como uno puede pasar los dias ocupado con su trabajo, problemas personales, estudios, y no darse cuenta de lo que hay más allá de nuestro propio mundo. Siempre escucho las noticias y trato de mantenerme un poco al tanto de lo que sucede en la cuidad donde vivo, en mi pais pero, no es hasta cuando uno se encuentra con una persona y le escucha que uno se da cuenta de lo dichoso y bienaventurado que uno es. Me he pasado estas últimas semanas muy triste, me he sentido con el mundo acuestas, ahogándome en la osucuridad de un laberinto sinfin. Entonces hoy despierto, llego a una parte de la sociedad algo desconocida para mi y me encuentro con una señora cuyos ojos se humedecen al contarme que "mataron a su hijo". La señora que tranquilamente caminaba con su perrito no tiene amigos, me dice, nadie que la visita o que ella pueda visitar; que conoce de vista a algunas señoras en la iglesia, pero nada más. Cómo quejarme cuando yo aún no conozco dolor como el que la señora habrá padecido por su hijo? Cómo quejarme cuando me encuentro con una linda chica de 18 años que tiene seis meses viviendo de manera ilegal en estados unidos,, trabajando en una lavanderia, mientras su hijo se encuentra en Méjico? Apenas logré entrevistar a 4 personas hoy y siento que, al menos para mi, esta experiencia será enriquecedora. Ojalá y este estudio/encuesta realmente beneficie de algún modo a los inmigrantes; de corazón lo deseo.

1 comentario:

  1. Que momentos mágicos tiene la vida no?, has tenido que acercarte a personas tan diferentes a ti (Cultura, edad, etc.), y has tenido que abrir los ojos y decirte a ti misma, sorpresa! Yo no estoy sufriendo tanto, pero si hay personas a las que puedo dar aliento y porque no, hasta consolar.

    Villy

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