Es tan dificil partir, dejar todo atrás y recomenzar. Cómo olvidar cuando en verdad no se quiere. Cómo escapar cuando el encierro sabe dulce y la libertad lleva consigo un sabor amargo. Cómo renunciar a aquello que sustenta, aquello que se respira y se lleva en las venas.
Quiero permanecer, sentirte una vez más; encontrar la muerte en tus brazos, esperarla con la tranquildad en que se espera la noche, con la calma en que la mañana desviste el cielo y lo deja desnudo ante el sol.
Quiero ir en tu búsqueda pero llevo los ojos vendados y las manos atadas. Me han prohibido nombrarte y han envenenado tu recuerdo. Me han ofrecido la libertad a cambio del olvido, pero no puedo. No quiero volar si sé que no te he de econtrar... No quiero ser, si ya no estás.
Conmovedor. Libertad sin olvido requiere fuerza, demasiada. Olvido sin libertad requiere vocación de martir.
ResponderEliminarDicen los más viejos del bar: "primero hay que aprender a olvidar". (A. Calamaro)
La libertad a cambio del olvido no es libertad.
ResponderEliminarUna criatura realmente libre es aquella que asume su pasado, vive su presente y no teme a su futuro.
Uno olvida lo que puede y recuerda lo que quiere.
Si no quieres olvidar, no lo hagas. Un día dejará de doler y podrás recordarlo sin pena. Quizás con alegría... quizás simplemente recordarlo.
Coincido mucho con Un Tipo Corriente. Este post es conmovedor.
Yo pienso que una cosa es olvidar, desterrar de la memoria a una persona o un hecho en concreto. Y otra muy diferente es aceptar que pasó (con todos sus errores y sus ventajas) y no anclarse. Es decir, poder asumir el hecho y dejarlo estar para poder continuar viviendo. Porque no se puede vivir anclado en el pasado, pero tampoco evadiéndolo.
Un gran abrazo, querida Joanne...
Con cariño,
Ro
Genial Ro. Has utilizado una palabra que me remite a unos versos de Antonio Machado, uno de los poetas que más me sirvió para aprender a vivir. Esa palabra es 'anclado'. Los versos a los que me refiero son:
ResponderEliminarCuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.
Antonio Machado
Espero que sirvan de reflexión para todos, especialmente para tí, Joanne.
Besos.
Tipo Corriente, Joanne:
ResponderEliminarMe encantan Machado y esos versos. Hagamosle caso.
Ro
Precisamente Rosa... Estoy de acuerdo contigo en que "libre es aquella que asume su pasado, vive su presente y no le teme a su futuro". Por eso no me siento libre. Aún me cuesta asumir parte de mi pasado y el futuro ahora mismo se ve algo incierto y me aterra. Cuando escribi este post anhelaba tanto volver atrás y revivir todo, cambiarlo todo, quedarme "anclada" (como dices) y no aceptar mi realidad. En fin, no queria olvidar y me sentia presa del pasado y de mis sentimientos. Pero sé que pronto levantaré mi ancla y seguiré navegando, disfrutando cada ola, cada nuevo dia.
ResponderEliminarTipo Corriente, cuánto me gusta esos versos de Machado. Te cuento que la primera vez que lo lei fue camino al trabajo una mañana en el tren. Aqui acostumbran a poner, aveces, poemas en los trenes con la ficha del autor (claro, siempre en inglés). Me habia dado cuenta de que todos los versos que encontraban eran de poetas ingleses o norteamericanos; pero ese dia me encontré con estos versos de Machado y no imaginas la alegria que senti. Primero porque es español y segundo, porque es un verso precioso y me lo senti mio en ese instante.
Gracias a ambos por sus comentarios. Besos y abrazos desde aqui,
Joanne
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