domingo, 30 de abril de 2006

Presentación del Nósside en RD - Rosa Silverio

Tengo el placer de informarles que la escritora Rosa Silverio estará este miércoles, 3 de mayo, en la Feria del Libro de Santo Domingo presentando, junto al profesor Pasquale Amato, el Premio Internacional de Poesía Nósside.

De acuerdo a la información publicada en su blog, el evento tendrá lugar en el Auditorio del Museo de Arte Moderno, a las 6:00pm. Para más información sobre dicho evento y la venta de sus poemarios en la feria, visiten su blog: www.rosasilverio.com.

sábado, 29 de abril de 2006

The New York Festival of International Literature

Que rabia. Por no estar al tanto esta semana de las noticias y por estar pendiente de otras cosas, me perdí por completo el New York Festival of International Literature (Festival de Nueva York de Literatura Internacional). Acabo de enterarme anoche y ya termina el domingo. Y claro, como siempre, mis obligaciones y compromisos no me permitirán asistir a ninguna de las actividades. Pero, para aquellos que como yo se hayan enterado tarde o no lo sabían, aún hay tiempo para participar en algunas actividades. Por ejemplo, esta tarde a las 4pm habrá un diálogo sobre el escritor chileno Roberto Bolaño en el Instituto Cervantes (y es gratis). Mañana estará presente Antonio Skarmeta, autor de "El Cartero de Neruda" (Ardiente Paciencia). Si no han leído el libro o visto la película se la recomiendo.

Para más información, visiten la página de PEN American Center: www.pen.org

jueves, 27 de abril de 2006

Por un apple martini (bueno, varios)

La noche de anoche es una neblina. Amanecí grave y ahora mismo tengo un terrible dolor de cabeza. Recuerdo que me divertí muchísimo pero al final de la noche estaba enojada. Esto lo sé porque iba tomando notas (casi ilegibles) en el tren camino a casa.

Asi comenzé al principio, anotando cada canción que ponían el "Fat Black Pussycat". Eran canciones de los 80' y principios de los 90' con sus respectivos videos: Michael Jackson, Kool & the Gang, Blondie, Prince, George Michael, INXS, y la canción de la noche, "You shook me all night long" de ACDC (la hemos bautizado como la canción de Beth; no me pregunten porqué). Todos comenzamos a cantar y a recordar la moda de entonces, los bailes, dónde estabamos o en qué estabamos. Esa es la magia de la música; en cuestión de minutos te lleva a otro mundo. Como me comentaba una de las chicas, "La vida era más tranquila entonces, mucho más simple". Y es que a medida que vamos creciendo se van aumentando las responsabilidades y obligaciones. Ya no puedo pasarme un fin de semana sin pensar en compromisos, en limpiar mi apartamento, en ir al supermercado o terminar alguna tarea. Hoy día trato de aprovechar el tiempo pero éste nunca resulta suficiente.

La música estaba chulísima y lo mejor de todo fue el hecho de que coincidimos con el "happy hour". La ocasión: despedida de soltera de Beth. Si, en unos días tomo un avión a San Antonio, Texas, para estar presente en su boda. Será mi primera visita a Texas (ya tengo las botas de vaquero listas). Todos estamos emocionados con la boda pero debo admitir que a mi me da algo de tristeza y nostalgia. ¿Porqué? Las razones son obvias pero aún asi trato de mantenerme contenta y de ayudar a Beth en lo que pueda. Ella disfrutó mucho de su fiesta y eso es lo importante.

No sé cómo llegué a casa. Recuerdo que Sarah me acompañó a la estación pero es poco lo que recuerdo después de eso. Sólo sé que llamé a mi amiga para decirle que había llegado bien. Esta mañana me parecía que había mandado un email a alguien pero no estaba segura; su respuesta me confirmó que si le había escrito. Repasando las notas que tomé anoche me di cuenta de cuán enojada estaba. Repetía una y otra vez lo mismo. Hoy pienso en ello y siento un dejo de tristeza. Aveces uno cree que ha olvidado ciertas heridas y de repente una noche te sorprenden al reaparecer de la nada. Estoy sintiendo los martinis, asi como una penita en el corazón. Justamente lo que menos necesito ahora.

Aqui les dejo con algunas fotos (las que se pueden enseñar, jeje):


sábado, 22 de abril de 2006

De regreso: Notas de mis días

El día está nublado. Hace frío. La cálidez primaveral tomó otro rumbo y nos dejó como al principio del año, como la mayoría de los días en esta cuidad: gris, gris y más gris. Pero hoy no me importa; anoche al acostarme deseé que amaneciera nublado. No sé porqué pero en días así me encuentro más tranquila, sin la ansiedad de tener que salir para aprovechar el sol; hoy puedo culpar a la lluvia y el frío y quedarme en casa tomando café.

Hoy me pondré al día con un portafolio que debo entregar para mi clase. He escrito unos poemas en inglés y entre ellos hay uno del cual me siento muy orgullosa; no porque sea un poema excelente o perfecto sino porque le dediqué mucho tiempo, especialmente después de que la profesora me criticara la primera versión del mismo (y aún faltan cambios por hacerle). El miercoles lo llevé a clase y a la mayoría les gustó; creo que eso bastó para devolverme el buen ánimo que había perdido hace unas semanas. Durante unos días estuve algo triste por mi incapacidad de escribir en inglés, de mi inseguridad en cuanto a cómo usar ciertas palabras. Busco las palabras en el diccionario pero cuando las colocó en una oración no sé si la estoy usando en el sentido correcto, no sé si estoy dando a entender lo que quiero. Es frustrante. Pero bueno, les invito a leer el poema:

Perhaps it was the wine,
the long hours,
the sensual blaze of the fire;
but she gave in
to the taunting night
to the hand that trembled
as it unbuttoned her top,
and savored with its fingertips
the warmth of her flesh.

She knew of the storms that would follow,
of the absence,
the sullen silence;
the void that would come
with the morning sun.

Yet, she surrendered to the passion,
the unbearable ardor
that came with the night,
and preceded
the agony and despair
of the day after.


Este poema fue el resultado de una tarea que nos asignó la profesora: visitar la exhibición de Edvard Munch en el Museo de Arte Moderno (MOMA) y elegir una obra que llamara nuestra atención. Fue inevitable no sentirme cautivada por esta pintura titulada “The Day After” (El día siguiente). Recorrí tres veces las salas en que se encontraban las obras de Munch pero siempre volvía a la joven de cabellera larga y negra, tirada sobre una cama, su pecho semi-descubierto, con el sol calentando sus mejillas y par de botellas de vino en una esquina de la habitación. “El día siguiente”... pude identificarme con esa chica porque precisamente ese día, ese siguiente día, me sentía abatida, había perdido una batalla que había empeñado conmigo misma. Esa mañana no quería levantarme, quería que la cama se abriera y me tragara. No sabía la historia de la chica en la pintura pero quize inventarme una que ambas pudierámos compartir. Ahí nació el poema. Terminé mi recorrido en el MOMA y fui a comer pasta en la cafetería del museo (que por cierto estuvo muy buena) y luego a caminar en las calles húmedas y frías de la cuidad.

Afortunadamente no llovió ni estuvo muy frío durante la visita de mi amiga Luisa. No pude dedicarle mucho tiempo debido a mi trabajo pero ella se divirtió mucho y quedó encantada con Nueva York. Aqui una foto de nosotras en el tren camino a Manhattan:

Hace unos días también me encontré con el profesor de historia Pasquale Amato, gran admirador de José Martí. No sabía que en su corta vida, Martí había escrito 40 tomos. Yo apenas he leído un poco de su poesía. Me reí mucho con Pasquale mientras tomaba una coca cola y él un té; conversamos sobre la poesía de Rosa Silverio, ganadora del premio Nósside, del cual él es Presidente; sobre la cuidad de Nueva York y como ella puede hacernos sentir grande o pequeño, extático o triste; sobre la Republica Dominicana y algunas de las costumbres nuestras; sobre su sorpresa cuando llegué a la hora acordada ya que los dominicanos tenemos fama de llegar a las 6:30 ó 7:00 cuando se nos dice a las 6:00 (en esta cuidad hay que dejar atrás lo de la “hora dominicana” y ajustarse a lo que llamamos “hora americana”; en fin, hablamos mucho y luego caminamos a la parte sur de Central Park, esquina de la Avenida de las Américas, donde se encuentran las estatuas de José Martí, Simón Bolivar y José de San Martin. Aqui un par de fotos que nos tomamos:

Llegué a casa ese día con una copia de la antología del premio Nósside donde se encuentran cuatro poemas de Ro. Pueden leer el poema ganador, "Mi Tristeza", en la siguiente página: http://www.nosside.com/articolo051215_spa.htm

Ahora debo comenzar mi día, disfrutar del olor a coco que ha invadido mi apartamento (encontré un aceite aromático de coco exquisito) y ponerme al día con mis cosas. Prometo no abandonar mi blog, el cual se ha convertido en mi casa, en una fuente de desahogo y una manera distinta de respirar.

sábado, 8 de abril de 2006

Por unos días

Debo ausentarme por unos días del blog. Tengo una amiga de visita esta semana y entre ella, el trabajo y las clases me encuentro con poco tiempo. También tengo muchas cosas que analizar y resolver. Por unos días me ausentaré, trataré de buscar un poquito de paz dentro del trabajo, un poco de sosiego para poder escribir y pensar en cosas más alegres. Tal vez cuando regrese tenga cosas nuevas que contar, fotos nuevas que compartir... algún poema que pueda salvarse.

miércoles, 5 de abril de 2006

Nubes, tormentas y una sonrisa

El día está nublado. Según el noticiero hay posibilidades de nieve pero ellos suelen equivocarse. Me duele el corazón y siento un nudo en el estómago. Las cosas en la oficina han empeorado y con ello mi ansiedad. No puedo concentrarme ni pensar en nada más.

Quiero sonreír, al menos para asi justificar el lindo poema que escribió mi amigo Joel. Hoy se me hace dificil, pero lo voy a intentar. Gracias Joel.

lunes, 3 de abril de 2006

Poemas inéditos de Elizabeth Bishop

En el New York Times del domingo y luego en el de hoy, lunes, se encuentran dos artículos relacionados con la publicación del libro de poemas inéditos de la poeta norteamericana Elizabeth Bishop. El libro titulado "Edgar Allen Poe & the Juke-Box: Uncollected Poems, Drafts and Fragments”, recoge alrededor de 120 piezas que la poeta nunca llegó a terminar o que nunca quizo publicar. A raíz de la publicación de este libro, por la señora Alice Quinn de la revista The New Yorker, ha surgido una controversia entre escritores y admiradores de Bishop ya que mientras algunos consideran que el libro abre una ventana hacia el proceso de creación de la poeta y muestra una parte de ella que el mundo desconocía, otros consideran una falta de respeto y de ética el sacar a relucir escritos que ella en vida nunca quiso mostrar al público; “es injusto para su legado”. Estos últimos señalan que, de haberle pedido permiso a la poeta, ella nunca hubiera aceptado la publicación de esos manuscritos, los cuales no representan la calidad y el estilo de los poemas publicados por Bishop. Si bien es cierto que estos no son más que manuscritos, trabajos en proceso, no es menos cierto que Bishop tuvo sus razones por no publicarlos.

Comprendo la posición de la señora Quinn y sin duda será interesante ver el proceso de creación de Bishop, pero al mismo tiempo siento que es una violación a la privacidad de un escritor publicar cosas que había reservado para sí mismo, escritos que tal vez nunca fueron creados con la intención de ser vistos por nadie o que nunca se llegaron a terminar y que por ende, no representan lo que su autor en prinicipio pretendía hacer (incluso, según el artículo, en el libro aparece un poema que Bishop había tachado por completo).

No sé con cual de las dos partes estar de acuerdo ya que las comprendo a ambas. Sin embargo, siento que debe respetarse la privacidad de un escritor ya que el escribir es un oficio muy íntimo, especialmente cuando se trata de poesía. En el caso de una escritora de la talla de Elizabeth Bishop, quien es tan respetada en el mundo literario, qué tanto de su intimidad podemos escudriñar para llenar los huecos que dejó su legado y qué tanto debemos respetar?

(Foto tomada del New York Times)