jueves, 27 de abril de 2006

Por un apple martini (bueno, varios)

La noche de anoche es una neblina. Amanecí grave y ahora mismo tengo un terrible dolor de cabeza. Recuerdo que me divertí muchísimo pero al final de la noche estaba enojada. Esto lo sé porque iba tomando notas (casi ilegibles) en el tren camino a casa.

Asi comenzé al principio, anotando cada canción que ponían el "Fat Black Pussycat". Eran canciones de los 80' y principios de los 90' con sus respectivos videos: Michael Jackson, Kool & the Gang, Blondie, Prince, George Michael, INXS, y la canción de la noche, "You shook me all night long" de ACDC (la hemos bautizado como la canción de Beth; no me pregunten porqué). Todos comenzamos a cantar y a recordar la moda de entonces, los bailes, dónde estabamos o en qué estabamos. Esa es la magia de la música; en cuestión de minutos te lleva a otro mundo. Como me comentaba una de las chicas, "La vida era más tranquila entonces, mucho más simple". Y es que a medida que vamos creciendo se van aumentando las responsabilidades y obligaciones. Ya no puedo pasarme un fin de semana sin pensar en compromisos, en limpiar mi apartamento, en ir al supermercado o terminar alguna tarea. Hoy día trato de aprovechar el tiempo pero éste nunca resulta suficiente.

La música estaba chulísima y lo mejor de todo fue el hecho de que coincidimos con el "happy hour". La ocasión: despedida de soltera de Beth. Si, en unos días tomo un avión a San Antonio, Texas, para estar presente en su boda. Será mi primera visita a Texas (ya tengo las botas de vaquero listas). Todos estamos emocionados con la boda pero debo admitir que a mi me da algo de tristeza y nostalgia. ¿Porqué? Las razones son obvias pero aún asi trato de mantenerme contenta y de ayudar a Beth en lo que pueda. Ella disfrutó mucho de su fiesta y eso es lo importante.

No sé cómo llegué a casa. Recuerdo que Sarah me acompañó a la estación pero es poco lo que recuerdo después de eso. Sólo sé que llamé a mi amiga para decirle que había llegado bien. Esta mañana me parecía que había mandado un email a alguien pero no estaba segura; su respuesta me confirmó que si le había escrito. Repasando las notas que tomé anoche me di cuenta de cuán enojada estaba. Repetía una y otra vez lo mismo. Hoy pienso en ello y siento un dejo de tristeza. Aveces uno cree que ha olvidado ciertas heridas y de repente una noche te sorprenden al reaparecer de la nada. Estoy sintiendo los martinis, asi como una penita en el corazón. Justamente lo que menos necesito ahora.

Aqui les dejo con algunas fotos (las que se pueden enseñar, jeje):


3 comentarios:

  1. Tómalo como una etapa más que tienes que superar...porque cada día te tendrás que volver a levantar...y los días continuaran una y otra vez más...
    No hagas olvidar al Corazón... hazle sonreír y dale la oportunidad de volver a Amar...

    Tanto a él...
    Como a ti...

    *Sonríe...

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  2. Joanne, las heridas del corazón tardan mucho tiempo en sanar, y a veces, cuando estamos muy vulnerables, vuelven a recordarnos que siguen ahí, en el mismo lugar de siempre.

    Ojalá que en este domingo triste, tu corazón haye la paz que necesita y que poco a poco esa herida sane sin dejar cicatrices ni marcas ocultas.

    Muy chulas las fotos de tus amigas. De verlas se ven que son mujeres súper simpáticas y chéveres. Me alegra que la pasaras bien, a pesar de la nota amarga del final.

    Tómate una aspirina, una buena sopa y descansa.

    Con cariño,

    Ro

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  3. Siempre al final de todo, solo sonrie si? Creeme que veras todo mas hermoso así.

    Besos para ti, muy lindas fotos!!

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