domingo, 15 de julio de 2007

Nueva York es una ciudad de soledades

Nueva York es una cuidad de soledades;
soledades infinitas, universales, inoportunas.

Ubicuas y visibles en cada mirada,
están en los taxis amarillos cuando llueve,
bajo las luces fluorescentes de los trenes
que disfrazan la noche y el día,
en las esquinas,
cuando enfilados para el café,
azota el frío y se ansía un abrazo.

Ellas habitan en la oscuridad de túneles y cloacas,
navegan en silencio las profundidades
del Hudson y el metro
y desde allí acometen a la ciudad.
Como quimeras,
observan desde lo alto
el asfalto abriendo camino entre muros,
isla perdida entre acero y concreto,
seres invisibles entre la multitud.

En tanto, caminamos sin miedo a estar solos,
cuando en el fondo lo estamos
(negarlo es una forma de subsistir);
basta el extraño roce,
el silencio y desdén que nos convierte en sombras,
figurillas de carteles y guías turísticas
que incitan a ser parte de ésta urbe
donde la soledad es raíz, sangre y núcleo
que moldea la vida a su antojo,
la vuelve minúscula,
insignificante;
y mientras nos seduce con luces y ruidos estridentes,
el vacío se acomoda en las entrañas
y se hace una cama.

6 comentarios:

  1. Necesito una ciudad como esa para esconderme, últimamente me he convertido en un poeta cobarde...tiempo sin venir por aquí.

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  2. Hola, buen día

    Te invitamos a conocer nuestro blog de literatura: http://www.narcisoygoldmundo.blogspot.com/

    Un saludo y muchas gracias por el espacio,
    Narciso y Goldmundo

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  3. No te preocupes Waldo, cuando menos lo esperes, tu musa te visitará...

    Un abrazo,
    Joanne
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    Hola Karen,

    Sí, cuánto tiempo. Desde aquí un abrazo para ti también. Me alegra que te guste el poema.

    Joanne
    ---------------------------------

    Saluoos Narciso y Goldamundo.
    Bienvenidos al blog.

    Joanne

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  4. Qué bonito es poder volver a leerte. Me gusta mucho tu poema Joanne. Esa frescura y naturalidad de tus versos, que te salen sin ningún rebuscamiento y que se sienten tan sinceros, cargados de una emoción auténtica.

    Eres como un soplo de aire fresco aun cuando tus poemas sean tristes.

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  5. Me atrae misteriosamente la saudade en los poemas... Ciertamente la soledad, la nostalgia, la tristeza, el dolor y prácticamente todas las complejidades de carácter existencial condimentan la poesía. El caso es que con las palabras los poetas recogen desde las entrañas todo tipo de incomodidades y les dan, paradójicamente, cateoría estética. Así, la ciudad que habita el poeta, la del poema, siempre se retuerce buscando su propio sentido:
    "y mientras nos seduce con luces y ruidos estridentes,
    el vacío se acomoda en las entrañas
    y se hace una cama."

    Que un beso en cada día del calendario se repita y te alivie los días...

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  6. todo estados unidos es un horror.

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