martes, 24 de julio de 2007

Todo va estar bien

“Todo va estar bien, ya verás.” Hoy no quiero escuchar esto. Aunque sé que al final todo saldrá bien hoy quiero no pretender, no quiero esconder lo que siento, no quiero ser optimista cuando en realidad estoy triste y me siento algo decepcionada. Muchos no entenderán mi razonamiento pero eso siento. Que soy complicada e incomprensible, sí, lo sé.

Faltan dos meses y unos días para mi boda cuando deberían faltar casi cuatro. Hemos cambiado la fecha de la boda y ahora resulta que tengo menos tiempo para prepararla. Ni siquiera tengo un vestido y ahora mismo lo que menos deseo es visitar tiendas y probarme trajes de novia. Incluso, tengo deseos de cancelar todo y olvidarlo por completo. Ya cuando decidí tomar esto en serio y hacer una lista de las cosas por hacer de repente se cambiaron los planes y mis ilusiones se fueron a pique. Ahora lo que tengo es una lista de problemas por resolver y un futuro que me causa más miedo que otra cosa.

Debido a la nueva fecha algunos familiares y amigos no podrán asistir. Esta mañana pensaba en los invitados y resulta que sólo una cuarta parte estará conformada por mi gente, los demás son familiares y amigos de mi novio, vecinos y amigos de mis padres. Dudo que muchos de ellos aun formen parte de mi vida en diez años. Y entonces, ¿para qué una boda? Ahora mismo lo veo como un compromiso con mi familia y mis amigos, gente quien ya le había informado de la boda. Sí, también un compromiso conmigo misma.

Pensarán que soy la novia más extraña y que si lo que quiero es no hacer nada, entonces no debería. Sería muy fácil ir ante el juez civil cualquier mañana de estas en que amanezca con el pie izquierdo como hoy pero, lamentablemente, por más fuerte que quiera aparentar, el compromiso con mis padres es más fuerte que yo. No podría hacerles eso por que no soporto la idea de que ellos se encuentren tristes por mi culpa. Que es mi vida y hago con ella lo que quiero, cierto; pero toda mi vida he sido débil con ellos y por lo tanto he tratado de vivir una vida que los enorgullezca y que jamás los defraude. Por ellos tengo que mantener una sonrisa y ser la mujer feliz y afortunada que ellos quieren que sea. Sé que en el fondo lo soy ya que tengo un compañero que me ama y me ha hecho el centro de su vida, por ello estoy agradecida. Aún así, hoy quiero estar triste, hoy quiero llorar. Hoy no quiero escuchar que todo va estar bien.

6 comentarios:

  1. Hola otra vez Joanne,
    lo único que puedo decirte es que te quiero mucho y que te apoyo en todas tus desiciones, ya veras manita como pensarás en par de años, aunque ahora no quieras leerlo, yo te lo confirmo: todo si va a estar bien. Dios los bendiga a ti y Ariel!!! y recuerda, aunque a la boda vayan muchas personas que quizas como dices, ni veas en 10 años, la boda SON USTEDES DOS, y eso es lo mas importante.
    Te mando un beso,
    Luisa

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  2. Todas las novias pasan por etapas como éstas. Por otro lado, entiendo que te acomodes a las expectativas de tus padres, todos lo hacemos; sin embargo, no debemos olvidarnos de que es nuestra vida, ellos ya hicieron la de ellos cómo mejor les pareció. Creo que es importante mantener un balance entre ambas partes.

    Buena suerte con tu boda y te aseguro que todo va a salir muy bien. Una gran amiga acaba de casarse, y al leerte me pareció escucharla a ella, porque le pasó algo similar... Al final, todo salió muy bien, tuvo una boda preciosa -igual que la que tendrás tú.

    Un abrazo

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  3. Un mes antes de mi boda, le regresé al desolado novio el anillo...Todas las novias sufrimos tristezas similares. Y quién diga que no, miente.

    Me produce una inmensa ternura leerte "ni siquiera tengo vestido.."

    Te casarás a finales de setiembre, el otoño en New York tiene unos colores maravillosos que hoy tu tristeza te impide recordar...

    Entiendo que quieras compartir con más amigos y familia que los que podrán asistir, pero si no hay vuelta que darle a la fecha, por favor, niña, distiéndete y disfruta los preparativos aunque sean apurados. Una amiga cubana siempre me dice que su abuela le repite "si la vida te da limones, bebe limonada"

    Tu limonada, J, es un manjar al que le falta un poquito de azúcar, pero sigue siendo dulce..

    Un abrazo

    PD. Cuándo es finalmente la boda? No me avisarás?

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  4. Oh, Joanne.
    Se me ha roto el corazón leyéndote. Me provocaste mucha ternura, igual que a Laura.

    Te entiendo perfectamente. Esa crisis pre-nupcial es normal e imagino que muchas novias la han vivido.

    No te preocupes, cariño. Tómalo con calma, sal a caminar y cuando regreses retoma tu lista de cosas pendientes y en primer lugar pon salir a comprar tu vestido.

    El otro día hablé con Junior y me dijo que había tomado el billete de avión en noviembre para estar en tu boda pero que lamentablemente habías cambiado la fecha y ya no podría estar. A mí me hace mucha ilusión poder acompañarte ese día y sé que estarás radiante y hermosa, feliz de a verdad, nada de sonrisas para aparentar o para complacer a tus padres, sino para complacerte a ti misma y a ese pedazo de hombre que te ama con toda el alma.

    Entiendo que quieras complacer a tus padres porque ellos han sido maravillosos contigo y te aman mucho, pero recuerda ser feliz tú, mimarte un poquitín a ti.

    No te preocupes, todo saldrá bien.

    Abrazos.

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  6. Hola...no te conozco ...te encontré casualmente porque buscaba una poesia de de Gabriel Celaya......a solas soy alguien...en la calle nadie.... aaahhh owooo que maravillosa es vdd???.....jejeje ...y bien...solo escribo para decirte que tu vida es un poema.......me alegra haber encontrado este rincón tuyo porque me siento menos sola...menos loca ...porque al menos se que no sólo yo siento lo que siento y que se puede llegar al otro lado a pesar de todo lo que arrastramos....te envio un saludo fraterno....Dios te bendiga...

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