Esta noche estoy algo melancólica. Escuchando a Luis Eduardo Aute me dio un repentino deseo de estar en la playa. Me trajo recuerdos de un atardecer junto al mar, nada mas que el rumor de las olas. Hace mucho que no tengo una tarde llena de romance, de suspiros y poesia. No recuerdo la ultima vez que me animé a leerle poesia a alguien y que ese alguien me escuchara como si no existiera mas que mi voz. Sólo recuerdo una tarde. Una tarde donde el sol ardia y el mar estaba azul, tranquilo a pesar de que golpeaba los riscos con mucha fuerza. Hace mucho ya. Luego de ese dia, no sé si es que me falla la memoria o simplemente no he vivido un momento igual o parecido pero, no recuerdo otro instante en que la poesia y el mar se hayan puesto de acuerdo para hacerme sonrojar, para provocarme sonrisas que duren una eternidad.
No estoy triste, o es que siempre estoy triste como dijo Neruda. Qué haria Pablo en un momento asi? Seguramente pondria en papel los versos que solian fluirle tan a menudo. Hoy dia, ni la tristeza me inspira.
Para no inspirarte te ha quedado un post muy lindo.
ResponderEliminarGracias "Tipo Corriente" por tus dos comentarios. Cuando dije que ni la tristeza me inspiraba me referia a escribir algo mas poético. Antes solia escribir mas a menudo. De todos modos gracias por tus palabras y por sacar tiempo para leer mi blog.
ResponderEliminares algo muy agradable encontrar este tipo de blogs.. no suelo ser quien visite estos sitios, pero debo admitir que me agrado lo que posteaste..
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