domingo, 27 de noviembre de 2005

"Love Story"

No puedo sacarme la canción de Francis Lai de la cabeza. Acabo de ver “Love Story” (Historia de Amor) por primera vez y no puedo dejar de pensar en su música. He escuchado esa canción tantas veces y sin embargo desconocía de donde provenía. Hasta recuerdo vagamente a mi madre tarareando la canción y contándome alguna historia de amor pero nunca supe de la existencia de la pelicula hasta hace unas semanas. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que no supiera que detrás de esa hermosa melodía existía una bella y trágica historia? Antes de ver la pelicula esa canción me parecía bella y romántica; me gritaba amor pero nunca tristeza. Ahora jamás podré escucharla sin sentir la tristeza, la melancolía y el amor desgarrador de “Historia de Amor”.

Y qué de esa frase de Ali Macgraw: “Love means never having to say you’re sorry” (Amor es nunca tener que decir lo siento)? La conocía pero igual desconocía su origen. ¿Será posible que dos personas se amen tanto que las disculpas y excusas esten de más? Yo creo que sí. Creo en ese amor transparente y honesto en el cual las palabras no tienen cabida.

"Love Story" es precisamente eso, la historia de un amor que lo vence todo, salvo la muerte. Es la historia de un amor entre dos jóvenes estudiantes de Harvard que encuentran la felicidad en la simpleza de una compañía, de alguien con quien jugar en la nieve o hablar de música y poesía, en encontrar a quien dar el alma sin temor a perderla. No pude evitar el llorar. Estoy segura que la mayoria de quienes han visto esta película se han sentido igual. Lloré, no sólo por la tristeza de la historia sino porque me acordó de la mía.

jueves, 24 de noviembre de 2005

Acción de gracias

Dia de acción de gracias. A ver, ¿de qué estoy agradecida? Primeramente, por el día de hoy. Llevaba toda la semana esperando a que llegara el día de hoy en el que me levantaría a las diez, tomaria café sin prisa y sin tener absolutamente nada pendiente.

Y asi es, me levanté tarde, cansada del ajetreo de ayer, sola, con el rico silencio de mi apartamento y sin ningún tipo de obligación o compromiso; ni siquiera ir a casa de alguien a festejar "Thanksgiving" a menos que más tarde sienta la necesidad y deseo de hacerlo. Otro motivo para dar gracias, mis amigos; gracias a ellos tengo varias opciones para esta noche. Anoche hablaba con una amiga residente en Florida y a la que no veo en más de cuatro años y ella me contaba como su vida cambió al tener su hija; como ya su vida no depende de ella sino de su niña, es decir, ya no tiene la libertad de hacer lo que le venga en gana porque existe una prioridad que determina por ella lo que debe hacer o no. Pues en días como hoy, doy gracias por mi soledad (ya me estaba haciendo falta en estos días de tantos compromisos), por tener la libertad de hacer lo que quiera sin pedir permiso, excusarme o avisar a nadie.

Volviendo a las gracias, doy gracias por mi familia, mi trabajo, mi salud, mi tranquilidad, el soporte de mis amigos, mis manos, mis piernas, mis ojos, en fin, todo aquello que hace posible que yo sobreviva en esta cuidad y pueda apreciarla. Me considero muy afortunada porque cuando camino las calles de Nueva York veo tanta gente sin tener donde dormir o cubrirse del frío; gente que le falta comida, un amigo, alguien con quien hablar mientras yo tengo todo eso y más. ¿Cómo no sentirme afortunada?

sábado, 19 de noviembre de 2005

Demasiado tarde

Son las once de la mañana. Estoy tomando café mientras intento contestar emails pendiente pero no lo logro. Mi mente se encuentra turbada con una noticia que recibí anoche. Lo que es la distancia... No sabía que habia fallecido el esposo de alguien que en un tiempo fue una gran amiga. Aún la considero una amiga pero nos hemos distanciado y me culpo por ello. Me duele el no haberme enterado a tiempo, el no haber mantenido la comunicación ya que la distancia no es excusa. La vi hace año y medio y al parecer todo iba salir bien con su esposo. No pensé que eso sucedería. Debo hacer lo posible por comunicarme con ella; pero al mismo tiempo, ¿qué le digo? ¿Qué decir cuándo es demasiado tarde; cuándo uno no estuvo en el momento en que en verdad necesitaban a uno? ¿Qué decir cuando el otro ha pasado por situaciones que uno es incapaz de comprender por no haberlas vivido? Que irresponsable me siento hoy. Ojalá que esté donde esté, mi amiga haya encontrado un poco de paz.

miércoles, 16 de noviembre de 2005

Escribir, mi libertad

En estos días alguien me comentaba cómo se habia sorprendido la primera vez que visitó mi blog ya que se encontró con mucho más información de lo que esperaba ver sobre mi. Dijo que me expongo demasiado a la red, que prefiere conocerme personalmente y por medio de mi misma en vez de hacerlo mediante una página. Según esa persona muestro demasiado mediante mis fotos. Eso me dejó algo pensativa ya que el mismo día un amiga me estuvo diciendo que debía tener cuidado con lo que pongo en la red porque uno nunca conoce las intenciones ajenas. No son los primeros en decirme esto; muchas me han dicho que, siendo como soy, es sorprendente como expongo al mundo mi vida, mis sentimientos y pensar. Todo esto me dejó inquieta y pensativa. Me pasé todo ese día pensando en si había errado al decir ciertas cosas en este blog. ¿Qué tanto se puede decir de uno mismo en un blog? ¿Cuánto es prudente o que tanto resulta innecesario?

Cuando comenzé este blog lo hice para desahogarme un poco, para practicar el escribir en español, para ocuparme en algo distinto, por curiosidad y con la idea de que tal vez así me inspiraba a escribir un poco más de poesía (aparte de que siempre me ha gustado jugar e inventar con todo lo referente a computadoras e internet). Comencé el blog como una especie de diario y poco a poco le fui agregando fotos, poemas y anécdotas. Algunas personas empezaron a leerme regularmente y luego no pude abandonarlo. Este blog ha sido una grata experiencia para mi; me ha dado la oportunidad de conocer personas muy lindas que de otro modo no hubiese conocido, me ha ayudado a ser más abierta y clara al expresarme, ha motivado mi poesía y me ha permitido mantener la comunicación con buenos amigos que se encuentran distantes.

Sé que no soy buena cuando se trata de hablar con alguien, de contarle sobre mí; todo lo contrario, me cuesta mucho. Sin embargo, cuando escribo soy libre. Soy libre para decir lo que siento, para ser sincera conmigo misma y con el mundo, me escuche o no. Entonces, si el escribir es mi único camino hacia mi libertad, la única forma de encontrarme con mi verdad, ¿cómo callar? Es cierto que a veces cuento mi vida sin pensar en quien pueda leerlo pero, si escribo pensando en lo que puedo o no decir, ¿acaso no estaría censurándome a mi misma, cohibiendo mis sentimientos de que salgan a flote y vuelen libres? Puede que mañana me arrepienta y lo que escriba hoy me traiga consecuencias negativas pero por ahora no tengo nada que esconder, nada que me pueda perjudicar de algún modo (al menos eso creo) y la única forma en que me siento completamente libre es cuando escribo lo que siento porque es la única verdad que conozco.

En fin, ese dia no dormí pensando en este asunto. Al final decidí que voy a seguir escribriendo o más bien, comentando sobre mis cosas. Ya resolveré si dado el caso me veo en problemas. Aqui les dejo con algo escribí pensando en esto:

Sin matices

Piden silenciar mi voz,
abandonar el teclado
y fundirme
con la multitud enmudecida
que deambula por callejones tristes.

Piden discreción,
que cubra mi verdad
con un manto de colores
cuando ella sólo quiere ser libre,
blanca,
tal vez negra,
pero siempre sin matices,
o retazos
de hilos ajenos.

Sucede que me niego a ser una más;
a ser un alma anónima
en busca de sosiego.

No quiero camuflar
mi angustia con flores,
suprimir la voz
que desea correr
sin penas ni verguenzas,
libre,
con las tristezas y alegrías
a flor de piel,
desnuda y nívea,
vestida sólo de mi verdad.

De vuelta a Central Park

Aqui algunas fotos tomadas el pasado domingo cuando regresé al parque, esta vez acompañada de mi padre. Pobrecito, al final del día no podía con sus pies de tanto caminar. Más fotos de Central Park en: http://www.flickr.com/photos/barcarola/





domingo, 13 de noviembre de 2005

Tiempo

Ya el tiempo se encargará
de las heridas,
de cortar el pasto
y sembrar nuevas rosas
en el huerto.

9-27-05

Una tarde de otoño, emociones y rock

Después de una semana de silencio he regresado. Me ha faltado tiempo y he estado algo agotada. Con la visita de mi padre no había tenido tiempo para caminar y absorber el otoño.

Ayer al fin fui a Central Park. Desde la semana pasada quería visitar el parque ya que pronto caerán las hojas y quedará completamente desnudo. Lamentablemente los compromisos me hicieron llegar al parque a eso de las cuatro de la tarde y a esa hora ya el sol se ha acostado, por lo que no pude tomar fotos. Tanto que visito el parque y no lo había visto en pleno esplendor del otoño. Si es precioso en la primavera es más bello aún ahora, con sus colores rojizos y amarillos. Al entrar al parque sentí una emoción algo extraña, un sentimiento de alegría por su belleza pero al mismo tiempo una tristeza y nostalgia que no sabría explicar. Quizás sea que los árboles perciben la llegada del invierno, o quizás le entristece la muerte de sus hojas; sea lo que sea, pude percibirlo y me llenó sobremanera. Tengo que regresar y caminar por mas tiempo en el parque. Lo más triste del otoño es su brevedad; la presencia de la pista de patinaje sobre hielo en el parque es una clara señal de que se aproxima su final.

Ayer también pasé por Rockefeller Center. Quería ver si habian puesto el famoso árbol de navidad. Ya había visto en las noticias cuando tumbaron el pino que iria a parar sobre Prometeo. Con cuatro años viviendo en la cuidad de Nueva York nunca he visto el árbol de Rockefeller, increible. Todos los años dizque voy y nada. Allá también me encontré con la pista de hielo. Me quedé un rato mirando la gente patinar cuando de repente se vació la pista. Pensé que iban a limpiar el hielo cuando noto que se ha quedado una pareja sobre él. El joven estaba de rodillas hablando con la chica (yo pensé que se le habia perdido o pasado algo) cuando noto que el tiene una cajita en sus manos. ¡Le estaba proponiendo matrimonio!! Yo me emocioné muchísimo, como si los conociera a ellos. En ese momento estaba hablando por teléfono con mi amigo Guery y no me contuve, tuve que contarle mi emoción (hasta se me humedecieron los ojos). El joven se puso de pie, la chica le dió un beso y se abrazon. El público aplaudía mientras en el fondo cantaba Elton John. La pareja patinó unos minutos a solas y su audiencia aplaudía, tomaba fotos y reía. ¡Qué momento! A Guery le dije en entonces, "Ves, un hombre así es que necesito; alguien lo suficientemente romántico como para hacer eso". Guery me dice que aún hay hombres con detalles asi y le creo ya que ayer presencié uno pero es dificil encontrarlos. Hay tan poco romanticismo hoy dia (¿o es que yo soy demasiado?), tan poca gente sincera y dispuesta a darse por completo a alguien y tratar de hacer a ese alguien lo más feliz posible. No creo que pido mucho. Sólo quiero alguien que me ame lo suficiente como para querer pasarse el resto de sus días conmigo; alguien que sea feliz con levantarse conmigo y disfrute la sencillez de mis días. En fin, esa escena me conmovió; a pesar de ser una alegría ajena, ese momento me hizo feliz esa tarde.

De ahí fui a visitar a mi amigo y nuevamente me encontré emocionada y sonriendo. Sucede que vimos un concierto (más bien parte de él ya que nos concentramos en el documental sobre el mismo) de la banda Audioslave en Cuba. Sí, en Cuba! Cuando el mencionó el concierto yo le dije, "¿en Cuba; cómo asi?" No podia creerlo. Audioslave es la primera banda roquera norteamericana(desde la visita de Billy Joel en 1979) que ofrece un concierto en este país ha quedado practicamente aislado del mundo. Me emocioné al ver las imágenes de la cuidad, de la gente y sus sonrisas, de su malecón. La banda visitó una escuela de música donde vieron a dos jóvenes tocar el piano y el bajo. Ellos también se emocionaron. Visitaron un parque llamado "John Lennon", donde hay una escultura de Lennon sentado en un banco, con todo y lentes (los cuales se pueden quitar y sin embargo aún están ahi). Según el guía, los Beatles fueron muy queridos en Cuba. No lo sabía. Cuánto deseo visitar la tierra adoptiva del Ché. Audioslave no sabía que esperar de su gente, no sabia que iba en el concierto (el cual era gratis) y los cubanos los sorprendieron al llenar la Plaza Anti-Imperialista con más de 60,000 personas que, aunque la gran mayoria no conocia sus canciones, no dejaron de sonreir, bailar, disfrutar de la guitarra eléctrica y bateria. Si antes me gustaba Audioslave, ahora más. Y es que no mucha gente en Estados Unidos (al menos eso creo) se interesaría en ayudar a Cuba de alguna manera o al menos intercambiar algo tan sencillo y poderoso como la música. No fue necesario que Audioslave supiera hablar en español, la música le bastó para comunicarse con el pueblo. Algún día iré a Cuba...

Para completar la noche vimos un poco de un concierto de la banda Coldplay. Coincidencialmente estaba escuchando su música en el tren camino a casa de mi amigo. Coldplay me encanta. Hay varias canciones que no me canso de escuchar: "Green eyes", "The Scientist", "In my place" y "Politik". En fin, es una banda excelente, de gran talento.

Y asi concluyó mi día. A ver si hoy puedo escaparme, dejar a mi padre con mi hermano y volver al parque.

domingo, 6 de noviembre de 2005

"Mujeres: Ser o hacerse, esa es la cuestión"

Me gustaria compartir con ustedes un texto que encontré en el blog del cientista político Patricio Navia. Escrito por María Laura Gargarella, el texto titulado "Mujeres: Ser o hacerse, esa es la cuestión" trata sobre lo que es ser mujer o más bien, lo que muchos consideran ser mujer. Es un gran artículo.

En Paz

Y para continuar con el espíritu optimista, he aqui un poema de Amado Nervo que me gusta mucho:

En Paz

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida
ni trabajo injusto, ni pena inmerecida.

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la hiel o la miel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel, o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tu no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas,
mas tu no prometiste tú sólo noches buenas.
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

¡Ame, fui amado, el sol acarició mi faz!
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

viernes, 4 de noviembre de 2005

Un lindo día de otoño...

Hoy es uno de esos días en que no puedo dejar de sonreír. Porqué? Bueno, para empezar, es viernes y el clima está espectacular. Las hojas ya se han tornado rojas, amarillas, anaranjadas y marrones. La foto de este post la tomé esta mañana camino al tren. Aunque estoy hasta el cuello con tanto trabajo y cosas personales pendientes, nada logra causarme estrés ni mortificarme. Estoy demasiado feliz como para cambiar mis alegrías por problemas.

Habrán notado que hace un tiempo la tristeza ha estado ausente en mis días y no me he quejado o llorado por mis fracasos y frustraciones. He aprendido a aceptar las pérdidas como algo necesario a fin de aprender y ser más fuerte. Este año no ha sido fácil para mi ya que sufrí decepción tras decepción; sin embargo, siento que mi corazón ha sanado y auque queden sicatrices, las heridas se han cerrado para dar bienvenida a nuevas aventuras. Siento que el corazón está dando pasitos y hasta sintiendo cosquillitas. Es como si hubiese vuelto a nacer y ahora está mirando el mundo con nuevos ojos pero, al mismo tiempo con todo el conocimiento y experiencia de su vida pasada.

En fin, hoy sólo quería compartir mi alegría con el mundo y extenderle un abrazo a todo aquel que le haga falta una sonrisa. Las tempestades no son eternas y por más terrible que sean, al final el cielo se aclara para traernos un nuevo sol, cada vez más luminoso y esperanzador.

miércoles, 2 de noviembre de 2005

De Silvio y Amigos

Estoy en la oficina y en el fondo, desde mi computador, de repente suena la canción de Silvio "Oleo de mujer con sombrero". Me detengo un instante y mi mirada se pierde. Me ha azotado la nostalgia y no puedo evitar una sonrisa. Esta canción siempre me acuerda a Junior Cruz, un amigo a quien estimo mucho y quien me introdujo a Silvio.

Me encantaba cuando Junior llevaba su guitarra a nuestras reuniones en Santiago; siempre le pedía que cantara dicha canción. Cuánto extraño esos sábados en que nos reuníamos ya fuese bajo un árbol, en un aula de clases, en la casa de un amigo para hablar de literatura, de la vida, compartir las penas y alegrías. Es de las cosas que más me hacía falta cuando vine a vivir a NY. Esos amigos nunca sabrán las alegrías que trajeron a mi vida así como lo mucho que aprendí de sus ideas, experiencias y críticas (a mis escritos). Ellos me ayudaron a madurar, crecer, a ser más abierta y tener confianza en mí misma y mis trabajos. Qué lindo es poder mirar el pasado y estar agradecido por las cosas que uno vive y las personas que forman parte de él.


PD: Por cierto, en cuanto a la canción de Silvio, me encanta el siguiente verso:

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

martes, 1 de noviembre de 2005

Halloween Parade, NYC

Aqui las fotos del Halloween Parade en el Greenwich Village de Manhattan. Me divertí muchisimo. Estuve vestida de niña de escuela católica y mi amiga Nilda de Robin Hood. Fue una gran experiencia.

http://www.flickr.com/photos/barcarola/sets/1266115/