Es hora de dejar la oficina e ir a casa; mas no quiero. No se qué me pasa pero ya no quiero salir a caminar; ya me canse de recorrer las calles. Aquello que antes me hacia sonreir o me distraía hoy sólo me llena de nostalgia por aquello que nunca he tenido, aquello que sólo tuve a medias. Hoy me conformaría con lo poco que ayer me ofrecían; aún sabiendo que merezco más (o eso dicen).
Supuestamente iba al parque. Esta noche la Opera Metropolitana (The Metropolitan Opera) estará presentando -gratis- a Samsón y Dalila. Nunca he ido a una opera. Siempre he querido pero no he tenido con quien ir puesto que a ninguno de mis amigos les interesa. Pensaba ir hoy y asi experimentar con algo nuevo, ver si me gusta. Vine lista con una sábana para sentarme en la grama, con mis cds para escuchar música en lo que comienza el evento y un libro por si me animaba a leer camino al parque. Mi amiga Amala iba conmigo pero cambió de parecer. Quiero convencerme de que debo ir pero tengo a Ricardo Arjona en el computador hablando de ausencias y soledades. No quiero estar entre una multitud y nuevamente reconocer su ausencia y mi soledad.
A veces estamos tan solos y tan acompañados y en otras ocasiones estamos acompañados y tan solos...
ResponderEliminarRo
Ay si Ro,
ResponderEliminarAsi mismo estaba yo esa noche. Terminé por ir al parque y ver la ópera y no te imaginas lo sola que me sentia en medio de cientos de personas.
Abrazos,
Joanne
Con el comentario de Rosa me acordé de un concepto de Cocó Chanel que dice más o menos así:
ResponderEliminar"Es mejor vivir sola con gracia y alegría que envejecer acompañada sintiéndose sola". Sin embargo siempre queremos escuchar eso de "Dalila, Dalilaaa, je t'aimeee", aunque acabemos como el pobre Sansón.
Un beso desde Buenos Aires,
Mario
Mario,
ResponderEliminarNo conocía esa frase de Cocó. Está muy buena.
Saludos y gracias por visitarme.
Joanne