miércoles, 4 de enero de 2006

Sin hogar

Tomo el tren por primera vez este año y me encuentro en el vagón con dos personas sin hogar o “homeless”, como le decimos aqui. Esto lo veo a diario en NY pero hoy me pregunté, ¿Qué de sus familias?, ¿Qué lo habrán llevado a esta situación? Uno de los señores cargaba un solo bulto, el otro llevaba consigo un carrito de supermercado con todas sus pertenencias. Este último leía tranquilamente el periódico mientras sujetaba con una mano el carrito para que no se moviera. En el carro había de todo, una sombrilla, papeles, vasos sucios, cartones, ropa, una sábana azul, una gorra, fundas, en fin, todo lo que el señor haya encontrado de interés en las calles, cosas que ha acumulado através del tiempo o que le han acompañado toda su vida. Justo antes de analizar las cosas que he hice o no hice en el 2005 y de trazarme metas para el nuevo año me pregunté, ¿Que metas se trazarán estas personas? ¿Cómo pasan sus días? ¿Cómo se sienten emocionalmente al paso de cada año? Pensarán acaso en el mañana o tan sólo en el presente? ¿De qué consistirán sus recuerdos? ¿Tendrán familia que extrañar? Llegué a mi destino intrigada, imaginando e inventando historias escondidas bajo el ropaje sucio y el silencio.

5 comentarios:

  1. Hola Joanne, sólo quiero felicitarte por tus textos, me he identificado tanto en ellos que tu blog se ha convertido para mi en una visita obligada. Creo que tienes mucho talento y eres una niña guapísima. Te deseo buena estrella para este año, que tengas felicidad, y que aun así nunca abandones la tristeza porque la plasmas muy bien.
    Por cierto, me llamo Gerardo y te leo desde Monterrey, México

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  2. Los olvidados de la sociedad, los sin nombre. En medio de la opulencia y el despilfarro de las grandes ciudades hay gente que sufre, que ha perdido la cordura y vive alienada presa en los subterfugios de esas ciudades que todo lo devoran.

    Algo debe decirse, algo debe hacerse para tenderles la mano.

    Joel.

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  3. Hola Gerardo,

    Bienvenido a mi mundo. Gracias por tus lindas palabras y felicitaciones. Me alegra saber que te gusta lo que escribo, mis pretenciones de poeta y demás. Ah, y gracias por lo de guapa! ;)

    En cuanto a la tristeza, creo que ella nunca se apartará de mi; no me imagino sin ella. Lo malo es que sólo logro escribir cuando estoy triste... Que problema, no?

    En fin, gracias por visitarme. Ojalá nos sigamos encontrando por aqui.

    Saludos,
    Joanne

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  4. Joel,

    Si tan sólo pudieramos hacer algo. Aveces creo que la cuidad deberia hacer más por ellos, sé que tiene los recursos. No hay razón para que tantas personas vivan en las calles y no tengan trabajo.

    Joanne

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  5. Desde niña pensaba lo mismo que escribiste tú...los veía y me hacía mil historias. Y tenía pánico de llegar a vivir como ellos.
    Quería saber cuales eran las razones por las cuales habían llegado a ese punto, para no llegar yo hasta ahí.
    Ahora no me preocupa descubrir sus razones, porque ya sé que nadie está libre de llegar al límite de la sobrevivencia.
    Tu blog será visita obligada para mis ojos.

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