domingo, 26 de febrero de 2006

Procrastinating

Estoy cansada. Este día no he hecho mas que tratar de estudiar y distraerme comiendo pizza. Creo que he aumentado unas cuantas libras este fin de semana. Pizza, Coca Cola, chocolates, agua y café. Esa ha sido mi dieta. Talvez si compartiera este apartamento con alguien me animaría a cocinar, o al menos a intentarlo, pero hacerlo tan sólo para mi es una pérdida de tiempo y de comida ya que no sé cocinar para una sóla persona. Ahora mismo tengo un vaso de leche con chocolate en la mano; al hablar de comida sentí la necesidad de seguir alimentando mi estómago de porquerías y pasé por la cocina. ¿Será ansiedad? Debe ser el examen para el cual estoy estudiando. Estoy harta de estudiar. Llevo años estudiando y apesar de mi hastío de alguna manera termino metiéndome en más cursos y programas. Al parecer me encanta complicarme la existencia. En fin, siguiendo con mi dieta, no sé como logro mantenerme por debajo de ciento viente libras y sin padecer anemia. No me gustan los vegetales y las ensaladas las como dependiendo de los ingredientes; sólo lechuga, tomates, maíz, queso, remolachas y pollo. Tampoco me gusta el sushi, ni la mayoría de los mariscos (si me encanta el salmón). De las frutas, sólo como naranja, guineo, piña (si estoy de humor para ello), mango (aveces), y... como que no me acuerdo de alguna otra. Sí, lo sé; soy complicadísima para comer. Mi madre siempre me ha dicho que como con los ojos. El pollo frito lo como con mucho gusto pero el guisado no. La zanahoria me gusta cruda pero cocinada no. El helado me gusta, pero sólo si tiene chocolate o si es de piña y coco. Me gustan las habichulas rojas pero no las negras ni las blancas. No me gusta la carne dentro de sopas o sancocho. Y del sanchocho sólo como el caldo y la yuca. Tampoco es que me encanten las sopas. Ahora, si me das una hamburguesa, unas papitas fritas, un plato de fettucini con salmón o a la carbonara, un pedazo de lasagna, una fajita de queso y pollo, una batida de chocolate o una piña colada, me haces feliz. Ah, y el vino tinto. ¡Cómo dejarlo!

¿Y a qué vino esta conversación sobre comida? La verdad es que hago cualquier cosa con tal de distraerme y no estudiar algo que no me gusta. Ciencia... eso no se inventó para mi. Qué me importa cuántos átomos hay en un no sé que. Háblenme de música, de pintura, de literatura, de cualquier tipo de arte pero no de ciencias o matemáticas.

Pero bueno, lo que quería decir es que este fin de semana no ha sido muy productivo. Hace mucho frío en las calles como para salir y no he podido ver la película que tengo pendiente a causa de ese bendito examen. Las cosas que hay que hacer en este vida para llegar a hacer algo con ella... Debo irme. Me espera un capítulo sobre energía y materia. A ver si logro descifrar lo que para mí podría ser un texto en chino y sería lo mismo.

4 comentarios:

  1. No te preocupes que todos somos mañosos en algo con la comida.

    Too bad por el frío =(

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  2. Pues entiendo el tema de no querer cocinar para una sola persona, sea para nosotros mismos. Me pasa igual. De todos modos he aprendido a disfrutar cocinar solamente para mi. Ademas tengo cuatro meses de ser vegetariana y me encanta decubrir nuevas recetas. Ha sido un duro proceso el de la comida y la soledad. Pero he aprendido a quererme.
    Un saludo desde una California calida al frio de Nueva York

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  3. Con esa dieta terminaras como yo, con anemia, triste y durmiendote en el examen.

    Espero que eobtengas buenas calificaciones, besos para ti.

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  4. Querida Joanne,

    Me he reído un paquetón leyéndote. Este post me encanta, es divertido y relajante. Justo lo que necesitaba en este momento.
    Por cierto, ¡no comes nada!
    Debes comer con los ojos, como dice tu madre.
    Tienes suerte de mantenerte debajo de 120 libras. Igual me pasa a mí. Por más que engorde nunca paso de 120 libras. Siempre he dicho que lo heredé de las mujeres de mi familia materna.

    Tienes que comer, Joanne, y aunque sea sólo para ti, prepararte algo nutritivo.

    ¡No sólo de pizza vive el hombre!

    Yo no sabía cocinar (hasta hace poco). Ni siquiera sabía freír un huevo, y ahora me ves inventando recetas y perfeccionando otras. La cocina no me gusta, pero si me pongo a cocinar y es algo creativo entonces la disfruto mucho.

    Siempre tengo que echarle ingredientes raros o "bonitos" a lo que hago. Así que toma la cocina como diversión y prepárate ricos alimentos. Si no quieres cocinar sólo para ti, invita a una amiga a cenar, o mejor aún, a un amigo y después le saltas encima. jajajajajaja

    En algunas cosas, nuestros gustos para las comidas son parecidos. Yo como muy poco y me gusta que la comida se vea "bonita" y que haya poca en el plato. Pero trato de comer porque sufro de anemia y siempre me faltan vitaminas.

    Lo que más me gusta comer son las pastas. Podría vivir comiendo eso. Ahh, el chocolate y el cereal también.

    ¡Y el plátano maduro frito!

    Come, Joanne, come. Jártate la barriga, pero no exageres. No pases hambre sólo porque estás sola. Te necesitamos viva y saludable.

    Por cierto, entiendo lo de la ciencia, yo tampoco soy muy dada a esas vainas. El otro día estuvo mi amigo Pascual en casa y la conversación fue sobre física cuántica, el origen del universo y las bombas atómicas. Yo entendí la mitad, la otra... pues se perdió con el Big Bang.

    Muaaaaaaaaaaaaaaa.

    Cariños,

    Ro

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